¿Es ético usar la ingeniería genética para mejorar nuestras habilidades?
Hoy en día, el avance de la tecnología en ingeniería genética nos ha llevado a un punto en el que podemos manipular y alterar la información de los seres vivos, incluyéndonos a nosotros, los seres humanos. Hoy quiero reflexionar sobre si deberíamos permitir el desarrollo de la ingeniería genética con el objetivo de mejorar la inteligencia y las habilidades físicas de los seres humanos.
En mi opinión, la respuesta no es sencilla. La ingeniería genética podría proporcionar beneficios importantes para las personas como eliminar el riesgo de enfermedades hereditarias o el cáncer y la diabetes, antes de que se desarrollen; o que pudieras mejorar tu capacidad cognitiva y aumentar tu inteligencia para que puedas realizar tareas complejas con mayor facilidad. Estas son sólo algunas de las ventajas de la manipulación genética en humanos.
Sin embargo, la edición de los genes plantea confrontaciones éticas y sociales como, por ejemplo, quién decidiría qué genes se deben modificar y con qué criterios o cómo podríamos garantizar que la tecnología no se use para crear seres humanos «superiores» y marginar a aquellos que no pueden permitirse la tecnología, y también sobre cómo podríamos asegurarnos de que la ingeniería genética no se convierta en una herramienta para la discriminación y el control social.
Por otra parte, la modificación de los genes también plantea la pregunta fundamental de lo que significa ser humano. Si modificamos nuestros genes para mejorar nuestra capacidad cognitiva o física, ¿dejaríamos de ser “seres humanos” tal como nos conocemos hoy en día? ¿Cómo nos identificaríamos entonces?
Por todas estas cuestiones antropológicas creo que debemos ser cautelosos, de momento, sobre la posible modificación de la genética humana a gran escala y para fines concretos como mejorar la inteligencia y las habilidades físicas de nuestra especie.
Así que, en lugar de intentar crear seres humanos «perfectos», debemos centrarnos en mejorar la calidad de vida de todos nosotros, independientemente de nuestras capacidades, es decir, aplicar la ingeniería genética positiva. Además de trabajar colectivamente para construir una sociedad más justa y equitativa, en la que todas las personas tengan acceso a la educación, la atención médica y otras necesidades básicas.
Y tú, ¿crees que dejaríamos de considerarnos seres humanos si mejoramos exponencialmente nuestra inteligencia y habilidades? ¡Déjame un comentario con tu opinión! ⬇