Andrés Macario. El aumento sostenido en el uso de tecnología incide en el aumento en la demanda de profesiones digitales. En la década entre 2006 y 2016, en la Unión Europea, aumentaron un 40% los empleos de contenido tecnológico, esto es, diez veces el incremento de la media total del empleo. Cada año aparecen perfiles nuevos y las especialidades se multiplican a medida que se sofistica el mercado digital. En España los puestos de especialistas en TICs suponen un tres por ciento del total de las que sólo el 15% son mujeres. Paradójicamente, sólo 21 de cada mil graduados lo son en ciencias y tecnología. Estos números presentan un desequilibrio con el mercado laboral por el que 4 de cada 10 empresas en Europa tiene dificultades para encontrar un especialista en tecnología.

Ante este panorama, el instituto Inesdi ha vuelto a publicar el informe “Top 25 Profesiones Digitales 2018”, un estudio realizado por con la colaboración de Incipy e Indigital Advantage. El informe se basa en las ofertas registradas este año y ha realizado una clasificación de 25 profesiones digitales repartidas en ámbitos digitales. A pesar de la gran cantidad de profesiones, el 75% de las ofertas de trabajo registradas durante 2018 se engloban en las áreas de Marketing Digital, Comunicación Digital y Social Media.

En la pasada edición del informe sobre profesiones digitales de 2017, despuntó un  considerable aumento de la demanda en el ámbito del Marketing Digital. Esta área, aunque mantiene el liderazgo en ofertas de trabajo, este año ha sufrido una ligera tendencia a la baja, pasando de acaparar el 41% de las ofertas al 38%. Esto sucede por la creciente especialización que experimentan los puestos digitales, por lo que se abren muchas más posibilidades y surgen perfiles nuevos que dispersan la demanda de trabajo

Las profesiones digitales estrella este año

El Digital Marketing Manager es la profesión más demandada, ocupando un 28% de las ofertas de posiciones digitales. Esta persona se encarga de la creación, la definición y la ejecución del plan de marketing digital de la compañía. Un profesional así debe tener capacidad de análisis, conocimientos en herramientas digitales y buenas dotes comunicativas. A pesar de que su demanda ha disminuido un poco desde el año pasado, sigue siendo la profesión con más futuro.

El Community Manager se encarga de las relaciones de la empresa y de la comunicación de esta a través de las redes sociales. Un buen community manager debe contar con ciertas habilidades humanas como la paciencia y la escucha activa y con el objetivo de aportar valor a las relaciones con los clientes para incrementar las ventas.

El Digital Account Manager es un perfil que no contaba con apenas demanda el año pasado y que ahora se encuentra en la tercera posición del top 5 de las profesiones digitales de 2018. Este profesional se encarga de la gestión de cuentas en proyectos digitales y necesita ser planificador y tener capacidad de anticipación.

El Social Media Manager se podría definir como “la voz de la empresa de puertas afuera y la voz del cliente de puertas adentro”. Esta persona se encarga principalmente de mantener viva la imagen de la empresa en las redes sociales, conocer a los competidores y tener en cuenta las necesidades de los clientes. Muchas empresas sufren en algún momento de su ciclo de vida lo conocido como “crisis de reputación online”. El papel del Social Media Manager es esencial para contribuir a su resolución.

La figura del experto en SEM y SEO (SEO & SEM Specialist) tiene como misión principal posicionar a la compañía entre las primeras opciones que ofrecen los motores de búsqueda mediante palabras clave. Los conocimientos en analytics y la capacidad de anticiparse a los cambios son esenciales para este tipo de trabajador. Soy partidario de separar las especialidades SEO y SEM porque su fundamento y su dinámica, orgánica y de pago respectivamente, son radicalmente diferentes.

Infografía sobre las profesiones digitales más demandadas

A continuación presento una infografía que resumen las profesiones digitales más demandadas según el informe de Incipy.

Evolución y distribución geográfica de las profesiones digitales

El panorama de las profesiones digitales está en constante evolución y ha experimentado algunos cambios. Como señalé en mi artículo del año pasado, el Marketing Digital ofertaba el 41% de las ofertas de trabajo. Este año esa oferta se ha reducido al 38%. El área sigue manteniéndose en primera posición, y esta tendencia a la baja es consecuencia de la creciente especialización. Es relevante destacar el crecimiento que han tenido los campos de Comunicación digital y el Digital Sales. El ámbito del Social Media se ha mantenido más o menos como estaba. Si hablamos de profesiones específicas, son muchos los puestos que han visto ligeramente mermado su nivel de demanda en algunos puntos porcentuales, pero han surgido nuevos perfiles –como el Digital Designer- que han entrado con fuerza en el mercado para intentar mejorar la experiencia del usuario.

La transformación digital es un ámbito muy dinámico, y los conceptos se van renovando y ampliando constantemente. La generación de contenido ya no solo se basa en su creación, sino en la medición, el análisis y la gestión de los datos obtenidos. Estas últimas tareas son de las que se encargan las posiciones relacionadas con el Big Data y el Business Analytics. La ciberseguridad se ha vuelto esencial ahora, ya que la protección es vital en un mundo en el que el bombardeo de información es constante y los peligros de la web están muy presentes. Además, la necesidad de esta se incrementa con la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos.

La mayoría de las ofertas de perfiles de trabajo digital vienen de Barcelona y Madrid, según constata el informe de Incipy, con un 61 por ciento y un 36 por ciento, respectivamente. Tan solo un 3 por ciento del trabajo digital se oferta en el resto de España. El ámbito del que más proviene el trabajo es del Marketing Digital. A este le sigue el Social Media, y después el eCommerce.

Experiencia, datos y personas para la transformación digital

Los profesionales de la transformación digital saben que esta debe aplicarse a todo momento que sea clave para el contacto, tanto con el cliente como con el empleado. El estudio centra el éxito de una empresa en la adopción de la transformación digital en tres variables: experiencia, datos y personas. El objetivo debe ser crear una experiencia WOW, y esto solo es posible a partir de un buen análisis de datos y con predisposición al cambio digital por parte de las personas. La gestión de Big Data significa potenciar el valor de la inteligencia del negocio y aprovechar las fuentes de datos para disminuir el tiempo real de la toma de decisiones, mejorar su calidad y proporcionar diferenciación.

Nos enfrentamos a la cuarta revolución industrial, y está basada en la digitalización. Para adaptarnos con éxito, lo primero que tiene que cambiar es la cultura y las personas. Todos los sectores están cambiando sus modelos de negocio. Uno de los cambios más destacables es la gratuidad de los productos que se digitalizan. Los costes de la energía bajan porque sube la eficiencia de las placas fotovoltaicas. El transporte personal ahora puede compartirse gracias a plataformas digitales. La inteligencia artificial asumirá muchas tareas automáticas que encarecen los servicios. La fabricación se democratizará gracias a las impresoras 3D. Necesitamos atraer talento para conseguir una nueva cultura abierta, innovadora, flexIble, conectada, colaborativa y ágil; es decir, digitalizada.