Andrés Macario. El progreso de la mujer en el mundo empresarial es notable, aunque aún queda mucho camino por recorrer. En el caso de las empresas que cotizan en la bolsa española, la diversidad de género está cada vez más presente. La representación femenina en los Consejos de las empresas muestra una tendencia positiva. En 2018, el 19% de los puestos de los Consejos de estas compañías está ocupado por mujeres, lo que en términos absolutos son 258 consejeras en todo el mercado continuo. El número de consejeras ha subido en cuatro puntos porcentuales desde 2017.

Atrevia ha publicado el informe “Mujeres en los Consejos de las empresas cotizadas” con la colaboración de IESE Business School que fue presentado recientemente por la presidenta de Atrevia, Nuria Vilanova, junto a Nuria Chinchilla, profesora en IESE. Según su informe, aún existen quince empresas en el mercado continuo sin ninguna mujer en su órgano administrativo, de un total de 133 empresas del ejercicio 2017 que se han tomado como muestra. Como caso destacado, hay dos empresas que tienen más mujeres que hombres en sus Consejos: Realia y Ezentis, con cuatro consejeras y tres consejeros.

Situación actual de la mujer en los Consejos

Según los datos recopilados en el informe, a pesar de que los signos de progreso son evidentes, la presencia de mujeres en las empresas que cotizan en el mercado continuo español sigue siendo baja. Aún existe un 46,6% de compañías en las que en los consejos solo hay una mujer, o incluso ninguna. Esto me lleva a pensar que aún queda mucho recorrido para la igualdad de género en el mundo empresarial.

En España, el sector financiero es el mejor sector para conciliar el hecho de ser mujer con tener un puesto en el Consejo de una empresa, con una media de tres mujeres en el Consejo. Después están las compañías tecnológicas, las telecomunicaciones, la energía y el petróleo. El sector del comercio aparece también en buena posición en cuanto a liderazgo de la mujer. En último lugar se encuentra el sector inmobiliario, en el cual no se ha progresado mucho en materia de diversidad de género.

También podemos preguntarnos cuál es el perfil de las consejeras. La respuesta es ambigua, pues estas personas cada vez tienen currículos más multidisciplinares. Por lo general, la mayoría han estudiado carreras de ciencias sociales como Económicas, Empresariales o Derecho. También hay que destacar que muchas de estas consejeras no son de nacionalidad española, siendo la procedencia estadounidense bastante alta. Este año, muchas de las mujeres extranjeras que ocupan estos puestos vienen de Europa, y menos de Latinoamérica, en contraposición con la tendencia de años anteriores.

El informe nos dice que se puede ver estancamiento por parte de las mujeres en los puestos de Consejeras Ejecutivas. Tan solo el 4,76% de consejeras pertenece a este grupo. En el IBEX-35 ya son cuatro las que ocupan este cargo: Ana Patricia Botín (Santander), Mª Dolores Dancausa(Bankinter), Vanisha Mittal (ArcelorMittal), Cristina Ruiz (Indra). También hay tres mujeres que son presidentas del Consejo de administración, se trata de  Ana María Llopis, presidenta no ejecutiva de DIA, Ana Patricia Botín, presidenta ejecutiva del Santander, Rosa María García García, presidenta de Siemens Gamesa

Infografía sobre Mujeres en los Consejos de las empresas españolas

A continuación presento una infografía basada en el informe de Atrevia.

Signos positivos del progreso de la mujer en los Consejos

Según recomendaciones de El Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas, es aconsejable para España marcarse el objetivo del 30% de mujeres en los puestos del consejo de administración de las empresas en 2020. Esto significaría lograr un avance cuantitativo importante de diez puntos porcentuales. Actualmente, tan solo un 15% de las sociedades cotizadas ha alcanzado el objetivo recomendado.

El caso del IBEX-35 es un caso especial, y así lo constata el informe de Atrevia por la diferencia de este grupo de empresas con el resto de las sociedades del mercado continuo. Las empresas que forman parte de este índice bursátil aventajan con mucho a las demás, funcionando como ejemplo a seguir para la diversidad de género y promoviendo que el talento femenino se instale en el mundo empresarial. Estas empresas cuentan con un 23,6% de media en representación femenina en los consejos, lo que equivale a 106 consejeras de un total de 448 miembros.

Siguiendo el lema de que “en el equilibrio está la virtud”, varias empresas españolas han destacado por sus consejos con presencia femenina cerca de la paridad. El caso de Abertis y de Siemens Gamesa es remarcable, ambas con 6 mujeres en sus órganos rectores, que suponen una representación femenina del 40 y el 46 por ciento respectivamente. El número 6 consejeras parece instalarse como un techo de cristal, pues es el número máximo de mujeres que se ha conseguido en un consejo español, que esperamos no sea infranqueable. Quizás estos ejemplos sirvan como faro para otras empresas, y así reforzar el crecimiento y la concienciación.

España en comparación con la Unión Europea

Si nos comparamos con nuestros vecinos sacamos la conclusión de que aún no hemos explotado al máximo nuestras posibilidades en materia de equiparación de género. España aún se encuentra por debajo de los datos de Europa en cuanto a diversidad de género en los órganos de las empresas. A pesar de que las empresas del IBEX-35 han registrado un incremento de mujeres de casi un 75% desde 2012, y actualmente se posiciona en un 23,6%, aún dista de del 25% de media de representación femenina en los consejos de las empresas de la UE. Si comparamos este dato con el 19% del mercado continuo español completo, la situación de paridad es incluso más lejana. En la Unión Europea, la representación femenina en los consejos es liderada por Francia, seguida de Suecia y de Italia.

Para Nuria Vilanova, presidenta de Atrevia, «es imprescindible avanzar en aspectos como la paridad, la diversidad y la responsabilidad que propugna el Código Unificado de Buen Gobierno y que es una demanda de la sociedad, cada vez más plural y comprometida». Siguiendo esto como máxima, podremos mejorar como país en materia de género y posicionarnos entre los mejores en buenas prácticas de la Unión Europea.