¿El MAB se hunde o se refuerza?

¿Conocías hace quince días la existencia de la empresa Gowex y a su fundador, Jenaro García? ¿Y el Mercado Alternativo Bursátil? Dependerá del sector de actividad en el que te mueves, pero la mayoría de los ciudadanos lo desconocían por completo. Hasta que nos encontramos a finales de la semana pasada con la noticia que ya todos conocemos. Como es un tema de conversación en la calle, vamos a analizar qué es el MAB para tener las ideas claras y desterrar prejuicios oscuros y luego, te cuento mi opinión de cómo veo la evolución de este mercado.

Ante todo, quiero que tengas en cuenta que a pesar de lo ocurrido, el MAB no es ningún paraíso fiscal, ni un mercado descontrolado ni oscuro donde empresarios e inversores se mueven con antifaz y maletines sospechosos. Es un mercado regulado, que comenzó su actividad en 2009 promovido por Bolsas y Mercados Españoles (BME) -sociedad que integra todos los mercados de valores y sistemas financieros en España-, y que está supervisado por la CNMV (Comisión Nacional de Mercados de Valores).

¿Por qué hay empresas que deciden cotizar ahí y no en el Mercado Continuo? Porque a diferencia de la tradicional “Bolsa de Valores”, en el MAB pueden participar pequeñas y medianas empresas con poca capitalización y cuenta con una normativa adaptada a las particularidades y necesidades de este tipo de compañías. Supone por tanto, una gran oportunidad para aquellas compañías que buscan crecer y expandirse, y necesitan obtener financiación, liquidez (a través de créditos, préstamos, emisión de bonos, ampliaciones de capital) y un sistema de valoración, así como como la notoriedad, el prestigio y la imagen que aporta. Y creo que seguirá siendo así.

No considero que el hecho puntual de que una persona que presuntamente ha falseado unas cuentas vaya a destruir de golpe este mercado. Sí, aunque haya sido durante cuatro años. En un primer momento el torrente de informaciones sobre el fraude de Gowex arrastró a las demás empresas que cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil y cuatro de ellas han solicitado pasar al Mercado Continuo de la Bolsa española. Normal. No seamos alarmistas ni pensemos de forma irracional. Reflexionemos.

Primero, ¿No es habitual que las acciones de las empresas sufran un varapalo ante determinadas informaciones ajenas a su actividad o cuenta de resultados? Si se difunde que el presidente, fundador o primer espada de una gran firma ha fallecido en un accidente de tráfico, en un primer momento las acciones de dicha empresa se desploman. Seguro. En cuestión de minutos. Antes de que se reaccione y desmienta la noticia o aparezca el protagonista ante los medios de comunicación. Y también seguro, las acciones volverían a subir y estabilizarse (y mucha gente ganaría dinero). ¡¡Hay personas y hackers que se dedican a esto!!

Lo que quiero mostrar con este ejemplo es que aunque el MAB se ha tambaleado, apuesto porque se mantendrá. Es más, se fortalecerá. ¿O acaso el desastre financiero y “culebrón” de Pescanova o el de Bankia han supuesto el fin del Mercado Continuo? ¿Y recordáis el escándalo de Enron, el de Lehman Brothers o el de las hipotecas subprime en Estados Unidos? En todo el planeta siempre ha habido pequeños “Lazarillos de Tormes” y gigantes farsantes, estafadores y embaucadores. Y el mundo sigue moviéndose alrededor del Sol.

Y segundo: el paso de empresas de un mercado a otro forma parte de una evolución natural. Hay empresas que contemplan en sus planes estratégicos comenzar a cotizar en el MAB como paso previo al Mercado Continuo.

En definitiva, hasta la fecha se han producido en el Mercado Alternativo Bursátil cincuenta operaciones de búsqueda de financiación, con las que las empresas que operan en el mismo han captado 182 millones de euros. Además, para que una empresa entre a cotizar en el MAB debe cumplir unos requisitos de transparencia y liquidez, y precisamente ahora, el Gobierno español revisará y endurecerá los sistemas de control que emplean las auditoras de empresas que cotizan en este mercado. De hecho, probablemente se aprovechará la circunstancia de que la Ley de Financiación Empresarial se encuentra actualmente en las Cortes para recoger modificaciones y así evitar fallos de control en el futuro.

Desde mi punto de vista de empresario y emprendedor estratégico, esto es lo que creo y espero que suceda. Porque para las pymes, el MAB es una gran vía de financiación alternativa, muy importante y factible; y para los pequeños inversores, supone la posibilidad de invertir en un tipo de empresas al que antes de la creación del MAB no tenían acceso. ¿Y no necesita España reactivar su tejido empresarial?

Esta es mi opinión. ¿Tú cómo ves la evolución del MAB? ¿Crees que Gowex supondrá su fin o por el contrario que este mercado ganará en solvencia y transparencia?

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