NFC: la tecnología que podría desterrar a las carteras
En un gran número de Smartphones ya está presente la tecnología NFC pero la mayoría de los usuarios lo desconocen o no saben qué utilidades puede tener. ¿En qué consiste?
NFC o Near Field Communication es un sistema de comunicación inalámbrico de corto alcance que funciona en la banda de los 13.56 Mhz. Desde un principio estuvo pensada para los teléfonos y dispositivos móviles pues su transferencia no está preparada para grandes trasmisiones de datos sino para un tipo de comunicación breve y rápida. La velocidad de trasmisión de los datos es precisamente lo que hace que esta tecnología sea especial pues es prácticamente instantánea y, al contrario que el Bluetooth, funciona sin necesidad de emparejamiento previo.
Las aplicaciones o usos de la comunicación NFC pueden ser muy diversos, aunque el más comentado siempre es el pago a través del teléfono móvil. La comodidad que supone poder tener una cuenta, que incluso puede ir asociada a nuestra factura, y pagar sin necesidad de que haya ningún tipo de intercambio más que la información trasmitida por NFC, convierte al dispositivo en un perfecto sustituto de la cartera. Además, suponemos que un futuro, no muy lejano, toda esta tecnología venga acompañada de una comunicación bidireccional por la que recibiríamos factura o ticket directamente en el correo electrónico instalado en el móvil.
Otros usos prácticos de esta tecnología pueden ser la identificación de personas cuando se accede a lugares en los que es obligatorio tener una tarjeta de identificación o la recogida de datos por parte de compañías como Google que conocerían dónde estás y en qué establecimiento estás comprando. Por otra parte, este sistema de comunicación comparte los usos clásicos del Bluetooth como el intercambio de música, fotos u otro tipo de contenidos.
Lo más complicado es controlar qué tipo de seguridad nos ofrece esta tecnología porque no debemos olvidar que trabaja a través de una red de radiofrecuencia y aunque es de corto alcance no existe todavía ningún sistema que permita garantizar que no se vayan a poder copiar nuestros códigos de seguridad.
En cualquier caso esta tecnología es más algo futuro que presente por lo que quedan muchos campos por desarrollar y, puestos a echarle imaginación, considero muy interesantes las labores de marketing que se podrían llegar a realizar a través del teléfono móvil con NFC.
Para empezar, partimos de que no es un marketing intrusivo ni agresivo pues sería la persona la que decide acercar no acercar el teléfono. La marca podría generar dispositivos de carácter pasivo y colocarlos en sus establecimientos para que los usuarios pudieran pasar su teléfono móvil por el producto que estén interesados en adquirir y encontrar mucha más información sobre él (tales como especificaciones técnicas, comentarios de usuarios, demostraciones en vídeo, etcétera).
Por otra parte, y gracias a la gran cantidad de datos que permitiría registrar, se podrían generar incluso ofertas personalizadas para cada tipo de cliente, según el producto que esté buscando, las marcas que haya comparado o el tipo de tiendas que haya visitado previamente.
En realidad, si esta tecnología finalmente se desarrolla y llega a funcionar, los usos serían infinitos. El problema está en determinar si sus aplicaciones son rentables y si los usuarios verían en ella suficientes ventajas como para dejar de llevar su DNI y su tarjeta de crédito en la cartera. ¿Hay motivos suficientes para investigar e invertir en la tecnología NFC?