El futuro del automóvil #infografía
Andrés Macario. En el futuro más próximo, los combustibles serán fabricados con CO2 como materia prima y la mitad de los concesionarios físicos desaparecerán. Además, se dará paso a los vehículos autónomos como nuevo medio de transporte y la seguridad cibernética y de los datos será una condición indispensable en el universo del coche conectado. Estos y otros aspectos anticipa el Informe Global sobre Automoción 2018 elaborado por KPMG.
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El coche eléctrico
El éxito de la implantación del coche eléctrico dependerá de la aceptación y apoyo por parte de los gobiernos, la madurez del mercado, la riqueza económica y demás variables relevantes. Es un proceso largo y costoso al que tendremos que hacer frente.
En la actualidad, se pretenden reducir las emisiones de CO2, que se han visto incrementadas con los diferentes avances tecnológicos. Se apostará por combustibles sintéticos o neutros en carbono. Para fabricar estos combustibles se captura CO2 de la atmósfera para, posteriormente, convertirlo en materia prima.
Decisiones sobre el vehículo autónomo
El 74% de los ejecutivos creen que mezclando el tráfico autónomo y no autónomo se reducirán los problemas de seguridad existentes en la actualidad. Aunque la autonomía solo se puede establecer de forma limitada, ya que no es posible introducir todas las eventualidades que puedan suceder en un algoritmo. Cabría preguntarse, si funciona para trenes, ¿por qué no puede funcionar para automóviles?
Se trata no solo de implantar cámaras, radares y el cien por cien de conectividad en el automóvil, sino de que las ciudades tendrían que coordinarse a través de sistemas e infraestructuras para controlar el tráfico. Con la situación actual, las diferentes ciudades no pueden costearse una infraestructura de este tipo ni se pueden definir todas las interfaces necesarias. Pero se prevé que la regulación para vehículos autónomos se hará operativa y efectiva para 2030.
Cuando se lleve a cabo, va a ser complicado que vehículos autónomos y conductores físicos usen las mismas carreteras provocando la implementación de nuevas formas de carreteras y sistemas de tráfico. En el mundo de la conducción autónoma, los fabricantes tendrán la ventaja de que los consumidores depositan su confianza totalmente debido a su absoluta precisión.
Nuevos conceptos interiores
El hecho de que los conductores ya no vayan a ser físicos, o al menos no como los entendemos hasta ahora, requiere por parte de los fabricantes de automóviles nuevos conceptos de diseño interior de los mismos. El interior ya no estará destinado principalmente a la conducción, sino que va a ser un ámbito de relajación y comunicación entre los diferentes pasajeros.
Este nuevo diseño del interior irá desde la comodidad hasta tecnologías inteligentes interactivas para las diferentes superficies en el automóvil para lograr la conectividad y entretenimiento. Los criterios de compra seguidos hasta ahora cambiarán, así como el uso del tiempo que se pasa con el automóvil.
Infografía sobre el futuro del automóvil
A continuación presento una infografía sobre el futuro del automóvil basada en el informe de KPMG.
Cambio de B2C a B2B en la industria de automoción
Los fabricantes de vehículos cada vez tienen más difícil competir en el sector frente a los nuevos actores tecnológicos: empresas basadas en activos tienen que competir con gigantes digitales.
Se prevé que en 2025 los concesionarios físicos quedarán reducidos a la mitad, convirtiéndose el resto en centros de servicio o de vehículos de segunda mano según se recoge en el informe citado. Esta reducción del número de puntos de venta se produce porque los clientes compran su nuevo coche online a través de un vendedor digital. Además, los requisitos que piden para sus nuevos vehículos también cambian. La seguridad cibernética y de los datos será lo que condicione comprar o no un coche en el futuro, de acuerdo con el informe. Para poder hacer frente a estos gigantes digitales el único camino disponible es el de las colaboraciones entre los diferentes fabricantes.
Los fabricantes tendrían que prepararse para vender flotas enteras de automóviles a los proveedores de servicios perdiendo así su relación directa con el cliente. Una de las opciones es la creación de una plataforma digital en la que la identificación personal se convierte en obligatoria para una gestión exitosa de puntos de contacto y orientada al cliente. El cliente decidirá dónde y cuándo comprar a través de una transacción.
Es posible, pero hay una cosa con la que no cuentan Vds., en cuanto al vehículo autónomo, y es que un vehiculo, la gente lo compra para CONDUCIR, el placer de conducirlo no lo va a dar un vehículo autónomo, este será quizas para aquellos que no les gusta pilotar nada, a mi desde luego, desde niño me gustó conducir coches y barcos de gran tonelaje, a mi los fabricantes no me van a escatimar ese placer de CONDUCIR…..
Seguro que veremos rallys de coches autónomos, sin conductor? Pues adios a los pilotos de fórmula I, o adiós a los Carlos Saninz del Futuro….