El tren por bandera
Se avecina investidura socialista y los pactos ya se dejan caer por Moncloa. Ahora les ha dado -a los socialistas- por rebajar la jornada laboral manteniendo el sueldo y por prohibir los viajes en avión, menos los internacionales, si hay una alternativa en tren inferior a dos horas y media. ¿Algo más?
Se avecinan tiempos duros y complicados para las empresas si los socialistas siguen otros cuatro años más al frente de España. Tanto Sumar como el PSOE han llegado a un acuerdo de investidura, pero sin el apoyo unánime, por el momento, de los separatistas.
Parece un juego de niños, pero de consecuencias inimaginables y explosivas para España. Por el momento, desde que se anunció la intención de prohibir los vuelos cortos, AENA ha perdido durante la jornada de este martes un 2,6 % de su valor en la bolsa española y esta ha caído tres puntos y medio.
No sé a qué están jugando desde Moncloa, pero lo que está claro es que están definiendo las normas de un juego que ellos mismos han inventado para su propio conveniente. ¿Se aplicará el señor Sánchez el cuento de viajar en tren? ¿Qué será del Falcon…? Hará como siempre, aplicar el cuento a los demás mientras él se burla de toda España a su antojo.
Para empezar, para colocar al tren como una opción fiable y en consonancia con lo que suponen los viajes en avión en cuanto a rapidez, es tener una alternativa decente, cosa que con este Gobierno es impensable viendo cómo se encuentra Renfe. Entre la falta de frecuencias y los precios en algunas ocasiones desorbitados es comprensible que nos decantemos por otras vías menos costosas y baratas como el coche o el avión. A pesar de ello, no es normal que las personas que tengan que trabajar en grandes ciudades como Madrid o Barcelona vean su jornada truncada por la incompetencia de Renfe y del Gobierno y lleguen tarde a sus puestos de trabajo.
Por otra parte, la jornada laboral que pretenden rebajar los socialistas y con los que el sanchismo salta de alegría, perjudicará en exceso a las empresas porque nos subirían los costes más de un 6% si tenemos en cuenta esos minutos sin trabajadores y, por tanto, sin productividad.
No sé adónde vamos a llegar con estos inútiles que quieren empobrecernos, a todos los ciudadanos, para luego aparecer como los héroes salvadores cuando son ellos los que hacen todo lo posible por hundir en la miseria a las familias de este país y a sus empresas.
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