¿Es rentable el Marketing de Contenidos?
Con la llegada de la era de consumidor, el Marketing de Contenidos se ha convertido en una de las tácticas más eficientes para atraer clientes potenciales. La estrategia consiste en generar contenidos valiosos y distribuirlos por la red de forma gratuita. Cuanto más interesante sean los contenidos mejor será la reputación de tu marca y conseguirás que más consumidores se acerquen a tu web.
Al generar contenido y compartirlo perseguimos fundamentalmente dos objetivos. Por un lado, fidelizar a aquellos que ya son tus clientes, estimularlos a que entren asiduamente a la página e incitarles comprar otros productos o servicios y, por otro lado, atraer consumidores nuevos o clientes potenciales que encuentren en tu portal contenido de utilidad que suponga algo más que la simple publicidad, entendida como un paso más hacia la venta directa.
Debemos considerarlo como parte de la estrategia de Inbound Marketing, ya que no es en absoluto intrusivo sino precisamente todo lo contrario. La estrategia consiste en dar sin pedir nada a cambio y tratar de que nuestro objetivo final (la venta) pase desapercibido. Para ello debemos posicionarnos lo más lejos posible de la clase de marketing y publicidad tradicionalmente agresiva.
Un blog, newslleters, videotutoriales, contenido de descarga gratuito, webinars… Cualquier formato es bueno para compartir contenido y si escuchamos con atención a la audiencia será ella misma quien reclamará el tipo de contenido que quiere encontrarse en tu web. Pero, ¿tiene sentido generar contenido por el que nadie va a pagar? La respuesta es sencilla. Se trata de trabajar sobre la ley de la oferta y la demanda. La demanda es evidente y la oferta actualmente es amplísima. Por tanto lo que no ofrezcas tú lo va a poner a su disposición otro competidor y los potenciales clientes irán emigrando hacia otras webs en las que no se les trata como simples consumidores sino que se les ofrece otro tipo de información de calidad.
Hay que prestar atención en definir correctamente el público al que nos dirigimos pues esto influirá notablemente en el éxito de nuestra estrategia. Una vez definido el target group podremos seleccionar cuál es el canal más adecuado para darlo a conocer.
Navegando, muchas veces nos encontramos contenidos que ni son de interés, ni son originales o que simplemente no tienen la calidad suficiente para generar atención por parte de los usuarios. Esto es bastante fácil que ocurra dada la situación en la que nos encontramos en la actualidad, en la que resulta sencillísimo apropiarse de la información de otro o traducir artículos escritos originalmente en otros idiomas. El Marketing de Contenidos consume tiempo y siempre hay que tener presente primero la calidad y luego la cantidad, por lo que debemos centrarnos en cuidar los contenidos para que resulten de interés, en lugar de tratar de llenar un blog de información que se que quede en simple palabrería. Se trata de conseguir el famoso engagement o, lo que es lo mismo, motivar a los consumidores a que recomienden y defiendan nuestra marca, sintiéndose partícipes de la empresa, ya que serán estos los que se conviertan en usuarios recurrentes y capten nuevos clientes por nosotros.
Si además de ofrecer contenido interactuamos conseguiremos generar una comunidad en torno a la marca que tendrá todavía más fuerza. Debemos surtir a nuestros usuarios de contenido útil, siendo los vídeos y la información visual los que más impacto tienen en el público. Tampoco debemos olvidar prestar atención a los dispositivos móviles y tablets pues ya se han convertido en otro importante medio de difusión de este tipo de material.
En definitiva, debemos conseguir que en nuestra estrategia de marketing online los contenidos constituyan un pilar fundamental y gracias al remarketing y a la viralidad podremos obtener información que amplíe aún más nuestro conocimiento sobre los clientes. La información bien seleccionada y orientada a nuestros usuarios nos permitirá vender más, pero debemos tener claro que no se trata de hablar de nuestra empresa, de nuestros productos o de nuestro negocio (porque para eso ya tenemos las campañas publicitarias más tradicionales) sino que hay que poner toda nuestra atención en el usuario y en qué tipo de contenido es el más adecuado para satisfacer sus necesidades.