¿Has pensado en emprender?
Ser emprendedor significa mucho más que comenzar una aventura en la búsqueda activa de empleo. Es mucho más que un adjetivo, es una condición, una forma de vida y una actitud. Últimamente son muchas las noticias que van saliendo a la palestra y que estiman que son los emprendedores los que van a levantar la situación económica actual. ¿Has pensado en emprender?
La verdad es que la situación en la que se encuentra una persona antes de comenzar un proyecto nuevo no es nada sencilla. Son muchos los obstáculos que vas a tener que solventar. Por un lado, te encontrarás con inconvenientes sociales, pues siempre habrá quien te diga que no te has parado a pensar en el lío en el que te vas a meter. Sin embargo, la ilusión con la que empieces marcará con toda seguridad el futuro de tu proyecto.
Por otro lado, puedes encontrarte con dificultades económicas para arrancar, pero no siempre es necesario contar con grandes infraestructuras para comenzar un negocio. De hecho, al principio te bastará con una hoja de papel un lápiz en el que vayas anotando ideas sobre lo que pretendes llevar a cabo y las acciones que vas a realizar para alcanzar tu objetivo.
Un emprendedor tiene que tener confianza en sí mismo para ser capaz de mantener un nivel de autoestima alto y, pese a las dificultades, ser optimista. Debes sacar a relucir tu coraje y determinación pues ante los problemas tienes que ser capaz de serenarte y tomar decisiones importantes. Además, debes ser consciente de tus capacidades de manera que identifiques tus límites y seas capaz de superarlos.
Tienes que tener iniciativa. No puedes esperar a que la oportunidad se presente sola o que te venga un golpe de suerte. Las oportunidades hay que buscarlas y la suerte representa un papel secundario en este proceso pues será tu dedicación, compromiso y trabajo lo que determine la viabilidad de tus acciones.
Debes estar preparado para correr riesgos. Emprender significa apostar por algo y nadie ha encontrado la fórmula mágica para saber si un negocio va ser o no fructífero antes de comenzar. Evidentemente, siempre hay un riesgo de pérdida inherente en la actividad del emprendedor pero si calculas las consecuencias y finalmente tu proyecto no sale adelante no te llevarás grandes sorpresas.
Organízate. Es básico que utilices un calendario lo más detallado posible porque, aunque evidentemente ahora el jefe eres tú, tienes que tener un cronograma que te permita avanzar en la consecución de tus objetivos, aunque según vayas trabajando pueda estar sometido a modificaciones y rectificaciones.
Siempre que comiences un proyecto, sea o no una iniciativa empresarial, tus acciones deben ir orientadas a la obtención de resultados. Debes ser práctico, marcarte metas para poder ir avanzando y tener en cuenta que cuanto más altas sean tus miras más lejos llegarán tus éxitos. Céntrate en la obtención de resultados desde el principio porque, aunque te parezcan insignificantes, esas pequeñas acciones serán la base sobre la que se sustente tu idea el día de mañana.
Entrégate a tu proyecto, trata de creer en lo que haces y se persistente.