La trazabilidad sigue siendo el núcleo de la producción en 2024
La trazabilidad se ha consolidado como un pilar fundamental en la producción y la cadena de suministro. “Este concepto, que implica el seguimiento detallado de un producto desde su origen hasta su destino final, ha evolucionado impulsado por la demanda de transparencia y eficiencia.”
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¿Por qué sigue siendo crucial la trazabilidad en la producción moderna?
La trazabilidad no es un concepto nuevo, pero su aplicación ha avanzado conforme han pasado los años. Al principio se centraba en el control de lotes y la identificación básica de productos. Sin embargo, las crisis alimentarias han puesto de relieve las limitaciones de los sistemas tradicionales impulsando la necesidad de una trazabilidad más rigurosa y detallada. Hoy en día, este seguimiento desde el origen hasta el destino final se ha expandido para incluir la serialización, donde cada producto tiene un número de serie único que permite rastrear su recorrido completo. Esta evolución no sólo mejora la seguridad y la autenticidad de los productos, sino que también facilita la gestión de retiradas de productos y bloqueos en caso de incidencias.
Esta serialización es una de las maneras más comunes de seguimiento porque, en primer lugar, proporciona transparencia y genera confianza entre los consumidores, que son quienes demandan más información sobre lo que compran como su origen, proceso de fabricación e impacto ambiental. Este último con cierto auge en los últimos años y, es por ello que esta transparencia fomenta la lealtad hacia las marcas. Igualmente, la trazabilidad también mejora la eficiencia operativa, ya que, al tener un control detallado de los productos y sus componentes, las empresas pueden optimizar sus procesos de producción, reducir desperdicios y mejorar la gestión de inventarios. Asimismo, cumplir con las regulaciones internacionales que exigen altos niveles de estos seguimientos no solo evita sanciones, sino que también abre mercados y genera oportunidades comerciales a nivel global.
Del mismo modo que las ventajas son notables gracias al desarrollo de tecnología específica para la trazabilidad, estos avances son muy costosos, especialmente para pequeñas y medianas empresas, debido a la inversión en tecnología, capacitación y mantenimiento. Además, la integración de diversas tecnologías, como RFID, códigos QR y sistemas de gestión de datos, necesitan interoperabilidad y compatibilidad entre estos sistemas, sin olvidarnos de la recopilación y el almacenamiento de grandes cantidades de datos sobre los que hay que tener especial cuidado para mantener la privacidad y la seguridad de la información.
Tecnologías específicas de la trazabilidad
La tecnología hace la vida más fácil a clientes, empresas y operarios. Es por ello que la tecnología específica para mejorar dicha trazabilidad es aquella que facilita la identificación y el escaneo rápido de productos, como los códigos de barras y los códigos QR. Además, las etiquetas RFID (Identificación por Radiofrecuencia) ya son ampliamente utilizadas, sobre todo en retail, ya que permiten la lectura y escritura de datos a través de ondas de radio, lo que es especialmente útil para el seguimiento en tiempo real. Como ejemplo tenemos a la reina de Inditex, Zara, y sus innovadoras etiquetas RDIF.
Del mismo modo, los sistemas de gestión de datos y las bases de datos digitales también juegan un papel crítico, ya que almacenan y gestionan toda la información recopilada durante el proceso de trazable. Estas herramientas tecnológicas mejoran la seguridad y la autenticidad de los productos y también optimizan la eficiencia operativa y el cumplimiento normativo.
¿Qué otros métodos emergentes existen?
Además de las tecnologías tradicionales mejoradas como los códigos de barras y las etiquetas RFID, se han desarrollado métodos que aumentan la eficiencia de la trazabilidad. Ejemplo de ello es el marcado directo de piezas (DPM), que utiliza técnicas como el grabado láser para marcar permanentemente los productos con información “trazable”. Esto es especialmente útil en industrias donde los productos están expuestos a condiciones extremas.
Otra innovación es el uso de códigos 2D y OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres), que permiten una mayor densidad de información y una lectura más precisa. Además, las impresoras de inyección de tinta se utilizan para marcar productos con información variable en tiempo real, lo que facilita la trazabilidad en procesos de producción rápidos. Por su parte, el blockchain también está ganando terreno al proporcionar un registro inmutable y transparente de cada etapa del ciclo de vida del producto. Esta tecnología es particularmente valiosa en la industria alimentaria y farmacéutica, donde la autenticidad y la seguridad son imprescindibles.
Como ves, detrás de cada producto que adquirimos queda una huella imborrable y cada día la tecnología nos pone más fácil comprar productos y conocer su origen genuino. ¿Es importante para ti conocer el origen de los productos? ¿te da tranquilidad como consumidor poder conocer dicho origen en cualquier momento?