Situación de los pagos digitales #infografía
Andrés Macario. La forma en la que pagamos ha ido evolucionando a lo largo de los años. Las monedas y los billetes siguen siendo los elegidos por la mayoría de los usuarios en su vida cotidiana, pero, progresivamente se están introduciendo en el lenguaje habitual términos como la banca online o el pago móvil. En la segunda mitad del siglo XX aparecieron y se extendieron por todo el mundo las tarjetas de crédito y débito, suponiendo esto un cambio de paradigma sobre lo que se consideraba el dinero físico, popularizándose el término ´dinero de plástico´. Ahora asistimos a la transformación digital de la banca, la cual está enfocando sus esfuerzos en lograr la aceptación plena de los dispositivos móviles para gestionar dinero, realizar operaciones monetarias y efectuar pagos en el momento. Llegan los pagos digitales.
Según el estudio anual de Visa, “Pagos Digitales 2017”, la banca móvil ya es considerada como algo natural para 6 de cada 10 europeos. Además, el 77% de los españoles utiliza los dispositivos móviles para estar al día de sus finanzas y efectuar pagos cotidianos, colocándose un punto por encima de la media europea. Cabe destacar que los millennials son el grupo de usuarios más destacado, con un 86% que afirma realizar operaciones bancarias, transferencias o controlar su saldo desde sus dispositivos de manera online.
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Crecimiento del dinero móvil
En los últimos años está cambiando la manera en la que interactuamos con nuestro dinero: ahora las gestiones son cada vez más digitales y principalmente a través de dispositivos móviles. En este sentido vemos como más del 60% de usuarios europeos y españoles ya comprueba su saldo o lleva a cabo otras gestiones a través de la app de su banco que tiene instalada en su teléfono. Y el número de usuarios activos sigue en aumento: si miramos el 2015, tan solo un 30% tenía una aplicación bancaria en su móvil. En este contexto, se podría decir que ahora existe un mayor grado de confianza y entusiasmo por usar las nuevas herramientas de gestión online del dinero.
Por otro lado, los sistemas de cartera digital como PayPal son cada vez más populares: 8 de cada 10 consumidores españoles lo usa, dato que está muy por encima de la media europea. Además, más de la mitad de los compradores online utiliza el dispositivo móvil como medio de acceso a la red, relegando de manera progresiva el uso de ordenadores de sobremesa o portátiles. Finalmente, para enviar dinero a familiares o amigos, los usuarios prefieren el smartphone o tablet en un 42%, debido principalmente a la inmediatez en el proceso.
Millennials, principales usuarios de pagos digitales
Por regla general, el grupo de consumidores jóvenes está más dispuesto a incorporar en su día a día las nuevas innovaciones y soluciones tecnológicas que van apareciendo en el mercado. En el tema que nos ocupa, los pagos digitales, también es así. Los millennials son los principales impulsores de esta nueva tendencia; cada vez manifiestan un mayor más interés en estar al día de sus finanzas. ¿Qué importancia tienen realmente los más jóvenes en los nuevos pagos digitales? Para empezar, el 86% de los millennials es usuario activo del dinero móvil, lo cual nos indica que el grado de implementación es casi total para este grupo de usuarios. Además, según el estudio, 7 de cada 10 jóvenes realiza gestiones online sobre la marcha, en movimiento, en cualquier lugar y principalmente con el smartphone como herramienta de acceso. Asimismo, el móvil también es el dispositivo líder para llevar a cabo acciones de compra online.
Es cierto que los millennials son los que han adoptado de una manera más significativa los nuevos paradigmas del dinero online pero, en el resto de los usuarios de otros tramos de edad también existe un gran interés por utilizar estas nuevas formas de pago. Si bien a día de hoy no se usan mayoritariamente, para el medio plazo la banca online centrará sus esfuerzos en llegar a la mayoría de sus clientes. En este sentido, el 93% de los usuarios españoles prevé que los pagos digitales estarán integrados en su día a día del año 2020.
Más seguridad y confianza
Para la mayoría de los usuarios, la seguridad sigue siendo uno de los aspectos fundamentales a la hora de usar el llamado dinero móvil, aunque es cierto que ha bajado la preocupación con respecto a años anteriores. En la actualidad, el 59% de los europeos aún se declara inquieto por la seguridad de sus operaciones bancarias online, siendo este dato 6 puntos menor que el de 2015. En España, ha bajado la preocupación por la privacidad de los datos personales online, aunque, a día de hoy, aun el 46% de los consumidores considera este aspecto como un impedimento a la hora de realizar gestiones dinerarias por la red.
Existen diferentes formas de autenticación a través de nuestro dispositivo, las cuales nos permiten realizar acciones cotidianas como desbloquear el móvil u otras más importantes como efectuar pagos digitales de una manera completamente segura. En este sentido, frente a la típica clave de seguridad o pin de desbloqueo, el cifrado de datos biométricos mediante huella dactilar o por el iris, está cada vez más extendido entre los usuarios como una medida de mayor seguridad. El 84% de los europeos y el 87% de los españoles confía plenamente en este tipo de medidas biométricas para identificarse frente a su dispositivo, aumentando su confianza en 30 puntos respecto a 2015.
Casi dos tercios de los españoles reconoce no sentirse cómodo para compartir sus detalles bancarios o de la tarjeta de crédito mediante las redes sociales, lo cual es lógico ya que, para estos temas, se requiere más discreción. Por otro lado, el 73% de los clientes se siente seguro al compartir sus datos biométricos con los bancos y con la administración pública para llevar a cabo gestiones.
Participación de las empresas en el pago móvil
El papel que juegan las empresas y los comercios es fundamental para tratar de acelerar la implementación y el uso habitual de los nuevos pagos digitales. Estas nuevas formas de pago mediante el móvil están basadas en la idea de las tarjetas contactless, con las cuales se puede pagar sin tomar contacto con el datáfono directamente. Ahora, en los smartphones, se integra la tecnología NFC para poder pagar con el móvil de una manera sencilla. Simplemente hay que registrar la tarjeta, identificarse con nuestra huella dactilar y efectuar el pago acercando el dispositivo al datáfono.
Si miramos a Europa, vemos como los comerciantes van aceptando de manera progresiva esta forma de pago en un gran número de establecimientos, pudiendo destacar los restaurantes, los supermercados, los medios de transporte, las tiendas de conveniencia y los establecimientos de ocio y entrenamiento. Cuando se utiliza el móvil para pagar en tienda física, los consumidores gastan una media de 9 euros, un dato muy inferior a lo que desembolsan cuando pagan con el móvil en una tienda online. Finalmente, cabe destacar que el uso del pago móvil experimenta un repunte cuando se realizan viajes al extranjero. Tanto es así que, los europeos ya han pagado con su móvil en 103 países alrededor del mundo, motivados en gran parte por la rapidez y la sencillez de su uso y por el aumento de la seguridad biométrica de los últimos años.
Infografía sobre los pagos digitales en 2017
A continuación presento una infografía sobre el estado actual de los pagos digitales basada en el estudio de Visa.