Principales Tendencias en Medios de Pago #Infografía

En el 2015 se han producido muchos cambios de todo tipo en el sector de los medios de pago, tanto de tipo normativo, tecnológicos, corporativos como novedades en la oferta de productos y servicios. Por poner un ejemplo, los lanzamientos por parte de operadores y firmas tecnológicas como Samsung Pay, Android Pay y Line Pay, han acaparado titulares consiguiendo cada vez más relevancia. Y es que los avances que se están realizando son muchos. Las tres principales líneas de innovación son «las transferencias electrónicas inmediatas (faster payments), el creciente desarrollo de los wallets móviles y los avances en comercio electrónico», según se destaca en último informe de Tecnocom, “Principales tendencias en medios de pago”, que analiza el mercado español y latinoamericano.

El sector de los medios de pago se caracteriza por «la innovación, el gran volumen de operaciones y la velocidad de procesamiento, cada día más cercana a la inmediatez». Estos y otros factores han conseguido que la banca online «tenga más presencia en el conjunto de transacciones de pago de bajo valor a ambos lados del Atlántico». La importancia de Internet y la banca móvil ha constatado la estrecha relación entre el sector TIC y el negocio bancario, donde la retroalimentación entre ambos es una constante. El estudio también analiza el desarrollo de los medios de pago online y a través del móvil. La principal conclusión, es que «el comercio electrónico es uno de los grandes vectores de crecimiento para los medios de pago online».

En España, «el comercio electrónico ha casi triplicado el volumen de negocio durante los últimos cinco años, principalmente gracias al aumento del número de internautas, a la mayor proporción de los mismos que realizan compras online y al imparable crecimiento de la oferta de productos y servicios a disposición del consumidor». En 2014 se registraron 190 millones de operaciones de comercio electrónico en España que sumaban 15.891 millones de euros, un 24,8% más que el año anterior y casi tres veces el valor de los efectuados hace cinco años. El e-commerce también registrará un crecimiento en el volumen de ventas cercano al 25% en Latinoamérica, donde Brasil ocupa la primera posición, seguido por México, y en tercer lugar por primera vez, y superando a Colombia, Chile. En este sentido, el comercio electrónico representa un tercio de la facturación de los comercios minoristas que lo utilizan.

¿Y cuál es el medio de pago que tiene mayor aceptación por parte de los comerciantes? Si alguien pensaba que las tarjetas estaban destinadas a desaparecer está muy equivocado. En e-commerce, «la tarjeta de crédito y de débito, seguidos de las transferencias inmediatas y PayPal, son los medios preferidos para pagar». En España, «el número de operaciones con tarjeta ha crecido un 8,5%, un crecimiento superior al registrado el año anterior (2,4%), pese a haber dos millones de tarjetas menos en circulación que en 2014″. Este descenso del número de «plásticos» puede deberse a varios motivos, principalmente, a que los titulares renuncian de forma voluntaria y por otra parte, a los procesos de integración bancaria que lógicamente, reducen el número de emisores. En América Latina, el informe también destaca un crecimiento ininterrumpido en el uso de de las tarjetas de crédito y de débito en América Latina, de tal forma que «en 2014 representan un 5,0% del importe total de las transacciones, frente al 3,2% registrado en 2009. El plástico ya se utiliza en el 76,3% de las transacciones electrónicas, imponiéndose como el instrumento preferido como medio de pago, después del efectivo».

La digitalización ha generado la llegada de nuevos actores a la industria de medios de pago, lo que está provocando una fuerte disrupción en el sector y creando nuevas formas de hacer negocio. Es muy probable que «tengan que competir con actores que, o bien no están gobernados por las mismas reglas y regulaciones, o bien no han crecido todavía lo suficiente como para captar la atención del regulador». La transformación digital será, sin duda, una asignatura de las entidades financieras durante los próximos años.