Mobile en España y en el mundo 2017 #infografia

Andrés Macario. En la actualidad el mundo es eminentemente móvil, lo cual influye de manera directa sobre el entorno personal y sobre las relaciones empresariales. La era digital es una realidad que, lejos de estancarse, continúa con su tendencia de crecimiento y expansión hacia todos los ámbitos de nuestra vida. En las últimas décadas, se ha venido produciendo un cambio de paradigma a nivel global, desde la aparición y extensión del uso doméstico de internet hasta la aparición del smartphone conectado, pasando por la introducción de las tablets y los ordenadores convertibles, llegando al más reciente internet de las cosas.

Si bien es cierto que, en la actualidad, la influencia de internet sobre nuestra manera de comunicarnos, trabajar y comprar es de carácter total, hay que recordar que el cambio se ha visto acelerado en los últimos años. Prácticamente no existen actividades -ni cotidianas ni profesionales- en las que no esté presente el uso de la red. En este sentido, se podría decir que el mundo online se ha convertido en parte de nuestras vidas, tanto para los jóvenes como para los mayores.

Todos los augurios pronostican que el mundo conectado continuará su ramificación para llegar a todos los rincones del planeta. Para apoyar estas afirmaciones, un reciente estudio de Ditrendia, ´Informe Mobile en España y en el Mundo´, expone que la mitad de los habitantes a nivel global ya tiene acceso a internet y el 66% son usuarios de móvil, datos que confirman dos cosas: por un lado, la tendencia positiva hacia la cobertura total mundial, centrándose en las infraestructuras de los países en desarrollo y, por otro lado, el uso masivo del smartphone para acceder a la red.

La lucha de las pantallas: Uso del móvil y las tablets

Si echamos una mirada a nivel mundial, vemos como el uso del móvil supera el 50% de penetración en todos los países y, curiosamente, España es líder, con un 88% de usuarios móviles activos. Este dato es de destacar ya que estamos por delante incluso de países como EEUU o Japón, los cuales tienen una cultura tecnológica más amplia que la nuestra. En consecuencia, es lógico ver cómo 9 de cada 10 españoles prefieren la “pequeña pantalla” para acceder a internet. Ahora bien, no todos los móviles tienen el mismo sistema operativo, y ante la práctica desaparición de BlackBerry y la presencial cuota de mercado de Windows Phone, nos queda un escenario donde Android es el más usado, con un 83% del pastel y el resto son usuarios de IOS.

El uso del smartphone sube exponencialmente y, a costa de ello, las tablets han experimentado un gran descenso de sus ventas a nivel mundial y, por ende, también en nuestro país. Si miramos cuáles han sido los pasos seguidos por la industria tecnológica podremos entender mejor este efecto. ¿Qué ha pasado con los móviles? Pues que cada vez tienden a tener la pantalla más grande y son más potentes. Este aspecto es importante para entender la canibalización de productos que se ha venido produciendo de manera inevitable entre las tablets y el móvil. Aun así, el panorama no es tan malo ya que, en España, el 63,3% de usuarios conecta su tablet todos los días, pero, eso sí, cada vez menos horas con respecto a años anteriores.

Internet de las cosas, la nueva revolución digital

El mundo de las cosas conectadas o IOT (del inglés Internet Of Things), va camino de convertirse -si no lo es ya- en la próxima gran revolución digital. No hace falta más que observar a nuestro entorno con detenimiento para darnos cuenta de la cantidad de gadgets de los que estamos rodeados, más de los que imaginamos. Según los últimos datos, el número de dispositivos conectados continúa en crecimiento exponencial, y su pronóstico es llegar a los 16 mil millones de unidades en 2021 a nivel mundial. Imaginémonos estar aún más rodeados de estos pequeños y variados compañeros tecnológicos, usados en nuestro día a día y para casi todo. Cabe destacar que, en nuestro país, se muestra un mayor interés en la casa inteligente y el coche conectado, junto con el chip-implante y los diversos wearables.

Y para las empresas, ¿este futuro tecnológico es importante? Sí, así lo consideran el 74% de las empresas. Tanto es así que algunas de ellas ya están implementándolo en alguna de sus campañas. En Estados Unidos hay corporaciones pioneras en este aspecto, las cuales tienen en cuenta los aspectos del marketing multipantalla en cada objeto conectado, dotando al mensaje de un mayor atractivo y personalización, para llegar más directamente a los clientes potenciales.

Hábitos de consumo mobile y redes sociales

La realidad es que usamos el móvil para todo y todo el rato. Esta afirmación podría considerarse ligeramente exagerada, pero si pensamos en nuestros hábitos diarios nos damos cuenta de que describe bastante bien la realidad. Para empezar, 6 de cada 10 usuarios en el mundo afirma que lo primero que hace al levantarse es mirar su móvil, sobre todo consultar las apps de mensajería instantánea y el correo electrónico. Durante el resto del día, el smartphone es usado de media unos 170 minutos, media hora más que el ordenador y más del doble de tiempo que las tablets, las cuales cada vez se usan menos tiempo.

El smartphone se usa principalmente para ver vídeos, navegar por internet y consultar las redes sociales. Por este motivo, vemos como el ordenador cada vez se usa menos para llevar a cabo actividades habituales, quedando casi relegado a la descarga de archivos, la gestión de software y a temas de trabajo y estudios.

La importancia que tiene el móvil en nuestro día a día sigue en aumento llegando a la actualidad, en que el 40% de los españoles lo considera como su equipo principal para acceder a internet y por lo tanto para navegar por la red. En nuestro país principalmente se realizan búsquedas sobre moda, electrónica de consumo y finanzas. Dichos resultados están motivados por el aumento de las compras online y la banca online, ya que cada vez más usuarios simplemente realizan búsquedas para entrar en tiendas online o marketplaces. En cuanto a las apps más usadas en el teléfono, destacan poderosamente las apps sociales y de mensajería, las de finanzas y negocios y las de compras, lo cual está en la línea de lo comentado anteriormente.

Si nos centramos en las redes sociales, las más importantes en el mundo siguen siendo Facebook (incluyendo ahora Whatsapp, Messenger e Instagram) seguida de YouTube, twitter y Snapchat. Esta última experimentó su mayor aumento hace un par de años y, aunque en la actualidad se ha visto disminuido su uso, en Estados Unidos sigue en una posición fuerte.

Sin lugar a dudas la aplicación reina de mensajería instantánea sigue siendo Whatsapp, la cual es la más usada en términos generales por la mayoría de los usuarios. Los españoles visitamos nuestras conversaciones más de 6 veces al día y permanecemos más de 5 horas a la semana de media dentro de la aplicación. Además, el momento preferido para conectamos está entre las 20:30 y las 00:30 horas, horario que coincide con el fin de la jornada laboral y el momento de tiempo libre nocturno.

Mobile commerce y marketing móvil

No cabe duda de que, las ventas a través de internet son un campo en auge y, si nos centramos en las ventas a través del móvil, nos damos cuenta de que es uno de los canales preferidos para llevar a cabo el proceso de compra. Tanto es así que, en la actualidad, representa el 34% del total del comercio online en el mundo y sigue su tendencia positiva año tras año. Los consumidores y futuros clientes buscan una compra sencilla e inmediata, y eso es precisamente lo que ofrece el smartphone. Este tipo de compras son las preferidas por los hombres y por los jóvenes de 18 a 24 años. Y los productos estrella en las cestas de compra online son la ropa, la electrónica de consumo y los viajes.

En España, prácticamente la mitad de compradores sigue prefiriendo comprar online mediante PC convencional o portátil, aunque el comercio a través del móvil aumentó respecto al año anterior. ¿Y cuáles son los motivos para no comprar por el móvil? Pues son dos bastante claros y se podrían aplicar también para la compra online habitual. Por un lado, el consumidor todavía no confía en proporcionar los datos de su tarjeta bancaria y, por otro lado, todavía se prefiere ver el producto en la tienda física antes de adquirirlo.

Las empresas son conscientes de la existencia de estas reticencias y por ello centran sus esfuerzos en mejorar la experiencia del usuario y además atraer a otros nuevos. Un claro ejemplo de ello es adaptar la web al móvil o, lo que es lo mismo, crear una llamada ´versión móvil´ que se adapte a todos los tipos y tamaños de pantalla existentes. Actualmente, el 75% de las empresas ya cuenta con una web adaptada al móvil, hecho que pone en evidencia que es un aspecto fundamental a tener en cuenta si se quiere transmitir una buena imagen online. Los resultados nos dicen que casi la mitad de los comercios online que se preocuparon por mejorar su web, lograron incrementar sus ventas hasta un 50% en un corto periodo.

Desde el ámbito empresarial, el marketing móvil supone una inversión de futuro. Tanto es así que en la actualidad es la cuarta técnica de marketing digital más valorada a nivel mundial y el 51% del presupuesto en comunicación de las marcas ya se enfoca al móvil. En nuestro país, los directores de marketing suelen combinar la aplicación de acciones para ordenador y para móvil. Y lo que más funciona en el marketing móvil son los anuncios de vídeo realmente adaptados a la pantalla en vertical, los anuncios jugables e interactivos. El gigante Google es el que domina los ingresos por publicidad móvil, aunque la publicidad en las redes sociales se va imponiendo, sobre todo en Facebook y más recientemente en Instagram.

Pero ¿cuáles son los factores que determinan el éxito de una campaña móvil? Uno de ellos es el texto, o mejor dicho el poco texto, ya que la mayoría de los usuarios prácticamente lo ignora cuando le aparece un anuncio. Además, los cupones que se envían a nuestro smartphone tienen más posibilidades de éxito en comparación con los cupones impresos tradicionales. Cabe destacar que recientemente ha aparecido la llamada población ´anti-publicidad´, que tiene instalada alguna aplicación o programa que evita la introducción de estos mensajes comerciales, aunque actualmente no representan una gran parte de los usuarios online.

Banca y pagos móviles

Históricamente, la relación con las entidades bancarias y el mundo financiero siempre ha sido percibida como algo tedioso y complejo. Con la llegada de internet y, sobre todo, con la masificación del uso del smartphone, la realidad es que esta percepción ha cambiado considerablemente. Cada vez más usuarios están convirtiendo el teléfono móvil en su sucursal bancaria y en su cartera, lo cual hace que sus gestiones monetarias sean más sencillas y rápidas.

Actualmente uno de cada cuatro clientes en el mundo solo utiliza la banca móvil, dejando atrás las gestiones tradicionales presenciales. Suelen acceder principalmente desde el smartphone y en menor medida desde la Tablet con una frecuencia de uso de varias veces a la semana. Los clientes de este tipo de gestiones buscan tener un mayor control de sus finanzas, de manera más inmediata y con mayor comodidad, en cualquier momento.

En nuestro país hay 15 millones de usuarios de banca online, los cuales afirman que solo visitan las sucursales en caso de duda o imprevistos. Esto ha propiciado que todos los bancos de referencia más importantes a nivel nacional tengan su propia aplicación móvil e incluso recientemente algunos como BBVA o EVO ya permitan abrir una cuenta simplemente con un selfie.

Más de 400 millones de usuarios a nivel global compran utilizando habitualmente su móvil y se espera que se multipliquen por siete en los próximos cinco años. En España más de la mitad de los compradores han realizado algún pago con su teléfono en el último año, tanto dentro de aplicaciones como en compra online. El pago móvil tiene como motivación fundamental la de llegar hasta la propia tienda, es decir, que el smartphone sustituya al dinero en efectivo y a la tarjeta física. En este sentido, grandes compañías como Samsung, Apple o Google han lanzado sus propias aplicaciones para gestionar las tarjetas de sus usuarios. Dichas aplicaciones cosechan un considerable éxito en descargas y activaciones pero tienen un bajo porcentaje de uso habitual, lo cual nos informa de que los consumidores prueban este tipo de servicios pero no se lanzan a usarlo en su día a día.