La inseguridad se ceba con las calles de las ciudades españolas
En los últimos meses seguro que has sido consciente de la incertidumbre e inseguridad que nos acompaña en las calles de algunas ciudades españolas cuando salimos a dar un paseo, cuando regresamos de trabajar o después de una jornada de ocio. En España, los robos violentos han aumentado un 2%. A pesar de que esta diferencia es poco «significativa», las ciudades de Vigo o Tenerife han sufrido un incremento de la delincuencia en sus calles del 77% y 113%, respectivamente. Ya no hablamos de ciudades como Barcelona que, desgraciadamente, se está convirtiendo en el epicentro de la delincuencia española. La Ciudad Condal está infestada. En 2023, esta ha aumentado un 15%, respecto a 2022, con Ciutat Vella y Eixample, como las zonas más conflictivas.
Es una auténtica pena que parte de las ciudades de España estén sufriendo esta crisis de seguridad que perjudica al turismo dejando una imagen impropia de España, que siempre ha gozado -y aún lo hace, por supuesto, pero en menor medida-, de una seguridad excelente. De hecho, España se encuentra en el puesto 32, según el Índice de Paz Global, que mide el nivel de paz y la ausencia de violencia en un país, lo cual no está nada mal.
De todas maneras y a pesar de la «oleada» de delincuencia y criminalidad que está in creciendo en algunas ciudades de nuestro país, no conviene alarmarse. Depende de como se mire. Por «suerte», con todo el respeto hacia las víctimas, las infracciones y los delitos que más se comenten son los hurtos y robos con violencia, que ya son una faena para quien los sufran, pero no tenemos apenas problemas sobre secuestros, asesinatos, homicidios… Es decir, aunque nuestra delincuencia la aceptemos como normal porque se trata de delitos menores, no se debe comparar nuestro tipo de delincuencia con aquella más acusada y grave como la de otros países.
Aún así, debemos estar orgullosos de vivir en uno de los países más seguros del mundo y así lo demuestra que nuestro pasaporte sea el que más puertas abra fuera de nuestras fronteras