¿Qué implica para España ser sede de gigafactorías de IA?

España está que se sale. Entre los yacimientos mineros estratégicos y ahora que probablemente sea la sede de gigafactorías de IA por elección europea parece que nos ha tocado la lotería. Está claro que España es un país estratégico por su tierra y por situación geográfica, pero ¿qué papel jugará nuestro país? Pues bien, España podría convertirse en el epicentro estratégico de la inteligencia artificial dentro de la Unión Europea porque estas gigafactorías permitirían explotar supercomputadoras para entrenar modelos avanzados de IA y España sería señalado como un país puntero en la innovación tecnológica del futuro.

¿Una oportunidad histórica?

Las gigafactorías son las empresas tecnológicas del futuro que sustentarán la innovación de la inteligencia artificial en nuestro país y en el continente europeo. Tanto es así que en cada gigafactoría se espera que se inviertan entre 3.000 y 5.000 millones de euros para lanzar fabricas equipadas con 100.000 chips de última generación de IA.

Por otro lado, se espera que estas gigafactorías no supongan un impacto ambiental desgarrador para España y eso es todo un reto por el exceso de residuos tecnológicos y por el aumento del almacenamiento en la nube que también supone un problema medioambiental por las enormes instalaciones que se necesitan para almacenar miles de millones de datos y, por ello, los costes ocultos todavía están por evaluarse al completo.

No obstante, como siempre que se quieren construir factorías futuristas y fábricas de I+D de repercusión global, el empleo será uno de los agraciados directos si España es sede.

¿Es nuestra posición un premio o una estrategia geopolítica?

Europa quiere ser líder mundial de inteligencia artificial, de eso no cabe duda, y por eso lanza este plan estratégico con el que busca ser un referente en inteligencia artificial. Para hacer frente a la construcción de las gigafactorías la UE movilizará 20.000 millones privados a través de InvestIA, que es una iniciativa para promover la inversión en IA y que cuenta con un presupuesto de 200.000 millones de euros sólo para gigafactorías.

El hecho de que nuestro país esté en la lista europea es una buena noticia ya que apenas el 13% de las empresas de la UE invierte en inteligencia artificial y la construcción de gigafactorías revertiría esta situación.

De todas maneras, las principales bases de este proyecto proporcionan una oportunidad única de demostrar que somos capaces de tener centros competentes a nivel mundial gracias a las mejoras en infraestructuras, el fomento del talento y el desarrollo de la nube de la que antes hablaba.

La verdad es que tengo la sensación de que la creación de estas gigafactorías junto con la regulación de la IA en Europa será clave para colocarnos como referentes en el desarrollo responsable de la tecnología que condicionará nuestro futuro.

Aun así, la decisión de poner a España en el punto de mira es una prueba de confianza hacia nuestra capacidad multifactorial y un reconocimiento a nuestro potencial que busca equilibrar el desarrollo tecnológico en la Unión Europea, pero la clave de todo está en descentralizar el poder de la tecnología de Alemania y Francia, ya que España tiene acceso a recursos estratégicos y una ubicación logística única.

¿Cómo afectará a España la construcción de gigafactorías?

Como cada vez que se aumenta el parque empresarial en una zona, esta se ve abrumada, positivamente claro, por la creación de empleo directo e indirecto, por el desarrollo de infraestructuras y por la imagen trasladada hacia extranjero como zona “verde” de inversiones. Esto es lo que creo que ocurrirá con España. Las gigafactorías traerán riqueza a las zonas donde se localicen y se fortalecerá la economía nacional bajo un modelo de cooperación entre todos los miembros de la UE porque ¿desde cuándo se cuestiona la fabricación de empresas con gran potencial si precisamente España está luchando contra la deslocalización por las dificultades y presiones fiscales de mantener determinadas empresas?

¿Estará España a la altura de la confianza de la UE en nosotros? ¿Debería España priorizar la expansión de gigafactorías de IA aunque implique posibles riesgos para sectores tradicionales?