EEUU presiona a la UE para eliminar regulaciones en el uso de la IA
En Europa presumimos de tener la primera regulación de inteligencia artificial del mundo desde 2024 que establece una serie de pautas obligatorias a seguir por creadores y usuarios de IA, como establecer niveles de riesgo y actuar en base a ellos o crear una oficina de inteligencia artificial. Todo ello con el objetivo de garantizar la seguridad sobre el uso de la propia IA y que se cumplan todas y cada una de las disposiciones de las normas.
La inteligencia artificial es de todos y no es de nadie. Hay una competencia feroz por demostrar quién tiene el mejor potencial de desarrollo y desde Estados Unidos ven el código de buenas prácticas de la IA un tanto excesivo y alegan que coarta la innovación, además de exagerar normas no incluidas en el reglamento de la UE. El colectivo europeo, por su parte, insiste en que este código respeta tanto a los creadores de IA como a los consumidores. Tal ha sido la presión, que la Unión Europea ha retrasado por tercera vez la aprobación de dicho código. Estas presiones provienen también desde Silicon Valley, donde no han dudado en instar a Europa a no ser tan restrictivos.
Claves del choque entre EEUU y la UE por las regulaciones de la IA
- Esta medida pretende salvaguardar la vanguardia tecnológica de Estados Unidos frente al mundo.
- Este reglamento, según EEUU, puede detener inversiones en Inteligencia artificial.
- La innovación puede verse afectada dentro del sector tecnológico y funcionarios de la Administración Trump sostienen que el reglamento de la Unión Europea es demasiado restrictivo.
- Este choque intensifica el veterano debate sobre quién debe tener soberanía de las normas del uso de las tecnologías emergentes.
Cabe destacar que esta estrategia de Estados Unidos proviene de una cultura por favorecer el dinamismo empresarial y, para ello, necesitan promover un entorno con una menor regulación para tener libertad a la hora de desarrollar nuevas tecnologías y poder experimentar con ellas.
No obstante, desde la Unión Europea el enfoque que traslada EEUU considera que no es el más adecuado por no proteger los principios éticos y sobre seguridad y sí apostar por un progreso tecnológico sin condiciones.
A pesar de que tanto Estados Unidos como la Unión Europea eran partidarios de proponer una normativa homogénea, la verdad es en la práctica no está siendo así. EE.UU está más pendiente de establecer un marco regulatorio flexible para favorecer la competitividad, mientras que Europa se centra en mayor medida en proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos y del resto del mundo. He de decir que este enfrentamiento acentúa la tensión entre sendas potencias por los intereses comerciales y por quién debe llevar la voz cantante en el control del sector tecnológico.
A decir verdad, este conflicto pone de manifiesto cómo intereses económicos y la geopolítica afectan al ámbito tecnológico. A pesar de todo, por una parte, comprendo la visión que tiene Estados Unidos porque el dinamismo de su mercado puede verse afectado si se imponen regulaciones que ralenticen el desarrollo técnico con la consiguiente pérdida de atracción en la inversión en tecnología en EEUU.
Aun así, me gusta resaltar un aspecto muy positivo que tenemos en Europa y es que, en temas de regulaciones de Inteligencia Artificial, la UE no se achanta y a pesar de que ahora haya reculado por las presiones del otro lado del charco y de las grandes multinacionales que desarrollan inteligencia artificial, no pretende ceder ante los chantajes de Silicon Valley. A pesar de todo, la Unión Europea aboga por garantizar el bienestar social y seguirá impulsando leyes que respeten los derechos, al menos, de los ciudadanos de la UE, en el panorama tecnológico, pero, eso sin comprometer la privacidad ni los valores fundamentales sociales, y eso tiene mucho valor para mí.
Y tú, ¿por qué tipo de estrategia te decantas?, ¿por la de EEUU o por la de la UE?
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