Manipulación sin precedentes
Supongo que estaréis al tanto sobre la noticia en la que se explica que varias menores de edad han sido víctimas del mal uso de la Inteligencia Artificial porque varios compañeros de clase han creado fotos falsas de desnudos. Las víctimas tienen entre 11 y 17 años, y las familias ya han puesto las denuncias correspondientes.
El problema al que se enfrentan ahora las víctimas es grave. Primero por el propio hecho en sí y, segundo, porque no hay precedentes en España sobre este tipo actos. Para empezar, quienes han logrado las imágenes falsas de las niñas mediante IA lo han hecho cogiendo las fotos sin permiso de sus redes sociales; después, las han utilizado para delinquir.
Las fotografías originales de las niñas fueron sacadas de cuentas de Instagram privadas y posteriormente y una vez manipuladas fueron compartidas por WhatsApp por compañeros de clase. Identificar a los supuestamente culpables no ha sido difícil y las autoridades ya saben quiénes son, en su mayoría. Sin embargo, lo que sí va a ser complicado es sentar precedentes sobre este caso.
Los deepfakes están bajo la lupa de las autoridades. Ya en su día, Rosalía, la cantante, fue víctima de este tipo de manipulaciones fotográficas. No obstante, en este caso estamos hablando de menores de edad. Un deepfake es una manipulación fotográfica hiperrealista hecha con Inteligencia Artificial.
Juristas coinciden en que esa manipulación de imágenes personales podría atentar contra la intimidad y el honor de las menores, pero este tipo de actos concretos relacionados con la IA no están tipificados en nuestro Código Penal. Al no estarlo, ¿se pueden aplicar cargos por un acto que (todavía) no se considera delito? ¿Cómo se esclarecerá entonces quién es culpable y por qué? ¿Cuál es el delito concreto y cómo se delimitan los constituyentes del mismo?
Lo que está claro es que el daño moral causado a las víctimas debe ser reparado. Algunas de las menores han mostrado reticencias a ir al colegio o salir a la calle después de verse expuestas de esa manera tan cruel y repudiable.
El vacío legal al que estamos expuestos los ciudadanos permite que ocurran situaciones reprobables como estas por la mala praxis de la IA. ¿A qué esperamos para regular las nuevas tecnologías inmediatamente?