Retargeting, anuncios capaces de leer tu mente
Últimamente el retargeting está en boca de todos, pero ¿sabes realmente en qué consiste? Para poder comprender este concepto lo primero que tenemos que entender es qué es el seguimiento por cookies. Cuando estamos navegando por Internet vamos dejando rastro de todo aquello que hacemos, de nuestros gustos e intereses y de aquello que estamos pensando comprar.
Nuestro navegador almacena toda esta información y aunque no cuenta con nuestros datos personales sería capaz de hacer un perfil mucho más exacto que el que podríamos hacer nosotros mismos. El seguimiento por cookie es la base de lo que se entiende como retargeting.
Evidentemente, los datos de los que estamos hablando son una auténtica mina de oro para las empresas quienes pueden utilizarlos para hacernos ofertas personalizadas y totalmente a medida, dado que conocen que páginas hemos visitado, que productos hemos comprado o incluso aquellos que simplemente hemos mirado. En este sentido nace el retargeting como técnica de marketing online que permite colocar publicidad de nuestros productos en otras web para que sea vista por usuarios que hayan visitado previamente nuestro site.
Este tipo de publicidad es mucho más eficaz puesto que las impresiones están perfectamente estudiadas y nos aseguramos el llegar al target group o público interesado en nuestro producto pero que todavía no lo ha comprado.
La nomenclatura es nueva aunque el concepto no lo sea. ¿Cuántas veces aparece un anuncio de un perfume femenino en el descanso de un partido de fútbol? Pocas o, más bien, ninguna. La técnica de la segmentación según al público objetivo al que queremos llegar es tan vieja como la publicidad en sí misma. En el descanso del partido de fútbol anunciarán Canal + Liga y sin embargo, en la zona horaria infantil mientras se emite la serie de mayor éxito entre el público más joven se harán campañas de juguetes. Algo que se ha hecho toda la vida.
En el fondo, cuando una empresa decide comenzar campañas de retargeting se pone en marcha un proceso beneficioso para ambas partes. Por un lado, el anunciante logrará llegar a aquellas personas que realmente están interesadas en adquirir sus productos y, por lado, el consumidor encontrará los productos que le interesan a mejor precio y con ofertas hechas específicamente para él.
El retargeting te permitirá aprovechar al máximo las campañas ya que llegarás al público objetivo por segunda vez y seguramente tu intervención tenga mucho más éxito que la primera y, por otra parte, tendrás comunicación directa con tu cliente potencial a quien le pondrás de nuevo ante sus ojos la tentación de comprar. En cualquier caso, existen diferentes tipos de estrategias. En primer lugar, podemos hablar de retargeting dinámico que permite realizar diferentes líneas de campaña pudiendo fijar diferentes precios para aquellas personas que miraron el producto una vez, para aquellos que lo han consultado en varias ocasiones o incluso segmentar en función del momento en el que tomaran la decisión de no comprar. Otro tipo de táctica es la que se conoce como Pretargeting que es aquella en la que para que se produzcan las impresiones no es necesario que el consumidor haya visitado previamente nuestra web sino que basta con que haya mostrado interés por el producto en buscadores o incluso en tiendas de la competencia. También se utiliza la estrategia de Email Retargeting en la que el medio de comunicación entre el consumidor y el anunciante es el correo electrónico y que recoge los productos que el usuario haya estado visualizando.
El problema en todo este conglomerado de estrategias es la privacidad. ¿Cómo podemos evitar como usuarios que se almacene toda esa información sobre lo que vemos en Internet? ¿Este tipo de publicidad satisface nuestras necesidades o las genera? Difícil respuesta. Lo que sí que está comprobado es que estas campañas aumentan exponencialmente el número de conversiones y por tanto son muy efectivas.