¿Tiene futuro el teletrabajo?
La pandemia de coronavirus nos ha llevado a una rápida adopción del teletrabajo. Lo que era una práctica marginal se ha convertido en una necesidad para muchas empresas y trabajadores. Con la propagación de la COVID-19, las empresas se han visto obligadas a adaptarse rápidamente para garantizar la seguridad de sus empleados y mantener la actividad laboral. Pero, ¿cuál es su futuro y qué implica para la empresa y para el trabajador?
La pandemia que hemos sufrido ha demostrado que el teletrabajo es posible y puede ser efectivo. Son numerosas las empresas que han descubierto que sus empleados pueden trabajar desde casa y mantener de igual manera la productividad como si trabajaran en la oficina, lo que ha llevado a un aumento de la aceptación del teletrabajo. Asimismo, muchos empleados también han descubierto los beneficios de trabajar desde casa, como la flexibilidad y la eliminación de tiempos de desplazamiento o la concentración y motivación durante la jornada, aunque esto último no tenga relación directa causa-efecto si se trabaja fuera de la oficina.
De esta manera, es probable que el teletrabajo se mantenga como una opción viable para muchos trabajadores, pero, no obstante, son también muchas las empresas que han obligado a sus trabajadores a volver a sus puestos en la oficina, en contra de la opinión popular de la plantilla, como ha sucedido en Apple. Hace unos días, Meta y Amazon confirmaron que sus empleados son más productivos en la oficina.
Por otra parte, la adopción del teletrabajo ha implicado un cambio en la forma en que las empresas gestionan los empleados. Por esta razón, su supervisión y evaluación se han vuelto más difíciles en el entorno digital, lo que ha llevado a un mayor enfoque en los resultados y la productividad. De este modo, los trabajadores son más autónomos, a la par que responsables de sus propios resultados.
Nuevas formas de trabajar
Mientras tanto y por la implementación del teletrabajo, las empresas han tenido que cambiar la forma en que se comunican y colaboran con los empleados que no trabajan en la oficina. Las herramientas de comunicación online son fundamentales para mantener la colaboración y la conexión en el lugar de teletrabajo.
Igualmente, la cultura de la empresa puede ser más difícil de mantener en el entorno digital, lo que puede requerir un mayor esfuerzo para mantener una organización cohesiva y un sentido de pertenencia entre los empleados.
Por tanto, el teletrabajo ha implicado una mayor dependencia de la tecnología y las empresas y los empleados han tenido que adaptarse rápidamente a las herramientas y tecnologías necesarias para trabajar de forma remota.
Otro tema que preocupa a las corporaciones es la seguridad de los datos y la protección de la privacidad. Por ello, las empresas han tenido que invertir más recursos en ciberseguridad para proteger a los trabajadores en remoto.
En resumen, la pandemia, que ya por suerte ha quedado atrás, ha modificado la forma en que las empresas y los trabajadores abordan la jornada laboral. Además, el teletrabajo ha demostrado ser posible y efectivo, lo que significa que es probable que siga siendo una opción viable a medio plazo. La gestión basada en resultados, la colaboración digital, la cultura y la dependencia de la tecnología son algunas de las implicaciones importantes de esta modalidad laboral; y las empresas y los trabajadores deben adaptarse a estos cambios para aprovechar al máximo los beneficios del trabajo remoto y garantizar la continuidad del negocio en el futuro.
¿Vosotros creéis que el teletrabajo tiene futuro? ¿Abogáis por un modelo híbrido remoto/oficina?
