“Twitter” se desangra sin control
Parece mentira que hayan pasado ya dos años desde que Elon Musk se puso al frente de Twitter, ahora X. Nada parecía advertirnos de lo que sucedería meses después y cuánto cambiaría la (ex) red social de pajarito azul.
Desde que el magnate del ciberespacio, y ahora de las redes sociales, aterrizara en lo que antes conocíamos como Twitter, la situación y el contexto de esta red social ha cambiado bastante desde entonces.
Tanto ha sido así que cada cierto tiempo surgen nuevas aplicaciones o herramientas que pretenden hacer la competencia directa a X, como Mastodón hace unos meses, Threads de Meta capitaneado por Marc Zuckerberg, o hace tan sólo unas semanas, Bluesky Social que ha pegado con fuerza tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos a comienzos de este mes de noviembre.
Una de las razones principales por las que X, antiguo Twitter, está perdido tantos usuarios es por la falta de moderación de contenido. Desde que tomó las riendas el magnate de Tesla y SpaceX, la compañía X ha dejado de gustar a los usuarios más fieles porque están viendo cómo la falta de vigilancia sobre el contenido que se publica sin control merma la calidad de la plataforma, en detrimento de los usuarios.
En parte, esa falta de moderación proviene de la idea generalizada de Elon Musk como salvador de la libertad de expresión, y estoy de acuerdo, pero aún así creo que ciertos contenidos deben de ser moderados para que ningún menor de edad tenga que visualizar ningún video catalogado “para adultos” o videos con alto contenido sensible sin clasificar. Esto ocurre incluso con perfiles “mayores de edad” a pesar del algoritmo que supuestamente está entrenado para reconocer los gustos y especificaciones de cada usuario para ofrecerle una mejor experiencia. Pero nada más lejos de la realidad. Twitter, o mejor dicho, X, ya no es lo que era. Antes nos quejábamos entre nosotros, los propios usuarios, del poco respeto que aporta el anonimato en el entorno digital y ahora nos quejamos porque nos ponen contenido que nuestro estómago no es capaz de aguantar.
No obstante, los algoritmos en los que se basa X no los entiendo muy bien. Están guiados por el Machine Learning, y se supone que día tras día deben optimizarse, y esto es algo que me trae de cabeza porque a pesar de ello, sigue apareciendo contenido “nocivo” para los usuarios.
Entonces es cuando me planteo: ¿quiere X expulsar a propósito de su interfaz a los usuarios que no toleran (normal) este tipo de contenido lleno de violencia de todo tipo precisamente y contradictoriamente por intolerantes? ¿Es la red social X una legítima? ¿Se deben tomar medidas contra la libertad de expresión en el entorno digital sólo por mostrar contenido aparentemente nocivo sin consentimiento?
Son demasiadas las preguntas que me planteo sobre el nuevo rumbo que está tomando Elon Musk con X porque no para de perder usuarios, pero parece que no le afecta, en absoluto. Y eso desconcierta. ¿Adónde quiere llegar?
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