La potencia de Linkedin en las relaciones directivas
Soy aficionado a los símiles básicos, a los ejemplos y comparaciones sencillas que todos entendemos. En este caso estoy pensando en un niño de cuatro años ante dos helados de diferente tamaño. Si le pido que escoja uno se comerá el más grande. Decisión fácil, ¿no?. Entonces, ¿por qué tanta gente escoge el helado pequeño de una bola, pudiendo tener el de dos, cuando se trata de usar Linkedin? ¿Desconocimiento o desidia?. Muchos, todavía, se limitan a subir su foto, su curriculum, enumerar sus habilidades profesionales y buscar a sus amigos. Y punto. Helado de una bola.
¿Cuál es el helado de dos bolas? La primera bola que te ofrece Linkedin es la posibilidad de mostrarte y vender tu mejor imagen, la segunda bola es la capacidad de lograr oportunidades de negocio o profesionales.
“Aprovecha para hacer networking…”, “cuida tu networking…”, “¿haces networking?”… Es fácil que en tu entorno laboral, en una conversación entre amigos o en una entrevista de trabajo se hable de este tema. Y a estas alturas seguramente habrás comprobado lo importante que es tener una buena red de contactos. Para todo, no sólo en el entorno profesional, sino para moverte por el mundo. Seamos honestos: siempre ayuda. A nivel empresarial tenemos la suerte de contar con una plataforma excelente para trabajar la red de contactos, para contactar con personas con las que de otro modo no tendríamos acceso, bien por su ubicación geográfica, bien por su nivel profesional, etc. ¿Eres consciente de la potencia que tiene Linkedin en las relaciones directivas y profesionales? ¿Le sacas el máximo partido o desaprovechas oportunidades?
Linkedin no es sólo una red social profesional, es una plataforma digital diseñada para establecer y mantener contactos profesionales, donde podemos encontrar a nuestros stakeholders en toda la geografía mundial, buscar clientes, proveedores, inversores, partners, colaboradores, buscar ideas, generar leads, introducirte en nuevos mercados –quizá lejanos-, lograr recomendaciones, llegar a personas clave de forma rápida y directa. A nivel directivo, Linkedin es una fuente de recursos para obtener contactos de interés y calidad: fortalecer y retomar relaciones, acercarte a los interlocutores precisos para cerrar un acuerdo de colaboración, a intermediarios que sirvan de enlace para contactar con otros, personas en puestos de mando y con poder de decisión, posibles clientes y mostrar tu producto o servicio, talentos que quieras incorporar a tu compañía, etc. Incluso puedes estudiar a tu competencia, difundir información sobre tu empresa y conocer un poco más a los participantes de tu próxima reunión.
Entre las principales herramientas que ofrece destacan los perfiles profesionales, las páginas de empresa y la posibilidad de enviar mensajes directos, pero además cuenta con un portal de empleo, la segmentación de Linkedin Ads, y la posibilidad de participar en grupos profesionales de discusión. Estos grupos permiten demostrar conocimientos, compartir experiencias, aprender, difundir la labor de una empresa e incrementar tu visibilidad, notoriedad y notabilidad.
No es recomendable lanzarse a crear un nuevo grupo salvo que trabajes en una gran empresa y que cuentes ya con una amplia base de contactos y seguidores. Es preferible trabajar el networking en aquellos grupos donde está tu target. Para ello es necesario realizar una “labor de investigación”, buscar qué grupos son los que te aportarán más beneficios. Fíjate para ello en las estadísticas de cada grupo, en cuántas personas lo forman, qué perfil tienen, de dónde proceden geográficamente, la actividad que genera con comentarios y debates, etc. Y focaliza tus esfuerzos en los grupos donde están aquellas personas con las que te interesa contactar. Y crea relaciones con ellos, mantén conversaciones y debates fructíferos para todos que atraigan la atención. En definitiva, busca generar engagement.
Participa de forma activa en los grupos que sean de interés para tu negocio aportando contenido propio e interactuando con otras personas. Hacerlo en horario laboral o fuera del mismo dependerá de la política de cada empresa. Mientras que unas compañías consideran que Linkedin supone un lucimiento personal pero que no beneficia a la empresa en particular, otras ven en esta red social una oportunidad para que las personas que integran la organización empleen sus contactos y marca personal en beneficio de la firma.
Eso sí, para saborear al máximo las dos bolas del helado, realiza branding personal, cuida la información que de tu perfil y pon una foto acorde con tu imagen de profesionalidad y confianza (evita fotos donde no mires de frente al objetivo, sean un recorte de otra más grande o aparezcas en una situación “poco seria”).
Linkedin está creciendo en importancia, calidad y servicio. Esta misma semana conocíamos que ha adquirido Newsle, una compañía que ha creado un servicio de alertas para avisar de la aparición de noticias en las que aparecen personas de interés para sus usuarios. En febrero compró Bright.com, una startup que emplea la inteligencia artificial para conectar buscadores de empleo con empresarios y empleadores; y en abril de 2013, la aplicación móvil de noticias Pulse. Que tenga 300 millones de usuarios conectados es una razón de peso para tener muy en cuenta esta red social, al igual que el hecho de que el 22% de las personas registradas tengan entre 500 y 999 contactos en primer grado.
En tu caso, ¿eres usuario de Linkedin? ¿Tus contactos son en su mayoría personas que conoces personalmente o profesionales que has invitado a tu red sin una relación personal previa? ¿Has conseguido mantener alguna reunión o cerrar una operación gracias a tus movimientos en Linkedin? ¡Cuéntame tu experiencia y/o opinión al respecto! Estaré encantado de “hacer networking” contigo.
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