Ciberseguridad, una prioridad para la empresa #infografía
Andrés Macario. Más allá del miedo, la incertidumbre y la duda que lastran a las empresas en esta materia, hoy los directivos buscan nuevas aproximaciones a la ciberseguridad como palanca de crecimiento, motor de una posición aventajada en el mercado y soporte para la confianza en la marca. En gran parte, esta nueva forma de pensar en ciberseguridad, es consecuencia de la digitalización, que rodea al producto de servicios basados en software para incrementar la fidelidad de los clientes, y con la nube como hilo conductor. En España, la inversión de las compañías en ciberseguridad ha pasado de 3,1 a 3,9 millones de dólares de media en los últimos 4 años.
Una inversión que aumenta debido a la transformación digital de las empresas, según el 63% de los directivos y responsables de IT encuestados en el Encuesta Mundial sobre el Estado de la Seguridad de la Información 2017 elaborado por PwC. Según la consultora, la inversión en ciberseguridad es percibida por las empresas «como una forma de facilitar e impulsar el crecimiento de la compañía» no únicamente como un elemento de defensa.
La nube como argumento para la ciberseguridad
Hace años, el temor a un ciberataque era algo casi impensable, que sólo parecía afectar a grandes corporaciones, gobiernos o instituciones. Las empresas no estaban tan digitalizadas, y el pirata informático se asemejaba a un personaje de película. Sin embargo, la realidad hoy en día es muy diferente. Cualquier persona o empresa mínimamente digitalizada, que opere a través de internet, que posea un smartphone y un ordenador es susceptible de sufrir un ataque informático. Son numerosos los riesgos evitables en ciberseguridad. Somos vulnerables y cada vez estamos más expuestos porque utilizamos más servicios tecnológicos. Las empresas utilizan la nube como un almacén de sus infraestructuras tecnológicas. Esto es una generalidad ya: el 55% de las compañías en España tiene en la nube las plataformas que sustentan sus funciones de IT; el 34% las de marketing y ventas, el 33%las de servicio al cliente y un 30% las de operaciones y finanzas.
La digitalización está permitiendo crecer a las empresas: simplemente hay que proteger y dotar de seguridad ese entorno. Se estima que las empresas españolas sufren 2,8 ciberataques al año de media, cifra que ha disminuido significativamente, frente a los 4,6 de años anteriores. Esto se ha logrado gracias al incremento del presupuesto destinado a ciberseguridad, posibilitando que las empresas estén más preparadas y protegidas. No obstante, las pérdidas económicas producidas como consecuencia de los ciberataques ascienden todavía a 1,4 millones de dólares de media. Los piratas informáticos se lucran con el robo de datos o apropiación indebida de información confidencial de las empresas como planes estratégicos o información sobre fusiones. Para ello, la mejor forma de luchar es protegerse y la ciberseguridad es el mejor aliado. Los servicios de seguridad más demandados por las empresas son los «relacionados con la autenticación (71%), la protección de datos(66%), y la identidad y el access management (63,7%)». Debido a la complejidad que supone gestionar los sistemas, las empresas recurren a empresas externas expertas en la materia para gestionarlo.
Las empresas son conscientes de esta necesidad y sus principales partidas para ciberseguridad se destinarán a incrementar la colaboración entre las áreas de TI, Negocio y Digital, así como a las nuevas necesidades en materia de seguridad y de Internet de las Cosas. Se estima que en 2016 hay más de 6.400 millones de dispositivos conectados al IoT. Cuanto mayor sea el número de productos y servicios conectados, más aumentarán las necesidades de las empresas respecto a la protección de sus sistemas. Una tendencia que va aumento y que nos obligará a ser todavía más exigentes con la seguridad de la información. La amenaza está ahí, y también la oportunidad.