Innovación en la gestión del talento
Los directivos de primera se rodean de gente de primera, los directivos de segunda se rodean de gente de tercera para parecer de primera. A nivel personal cuentan más los sentimientos y experiencias que el mensaje en sí. Depende de nuestro prisma personal, de lo que percibimos. A veces olvidamos lo que otros dicen y hacen, pero nunca olvidamos cómo nos hacen sentir. Un buen líder debe tener esto presente y sumarlo a sus estrategias para mejorar eficiencia y rentabilidad. Las relaciones humanas son la palanca que mueve el motor de la productividad en una empresa. Aumentar la eficiencia y productividad de nuestros departamentos y compañía pasa por la gestión del talento y la fidelización de los empleados a través de las emociones.
Como señala Marcos Urarte, el mercado laboral ha cambiado. Antes había empleados con sueldos bajos, empleados con sueldos medios y empleados con sueldos altos. Ahora se han acentuado las diferencias y ha desaparecido la “clase media” laboral acentuándose las diferencias entre los trabajadores low cost y profesionales con alto valor añadido. En este sentido, el talento es el corazón del éxito de las organizaciones.
Dave Ulrich, uno de los gurús del liderazgo considerado a nivel mundial como el padre de la administración moderna de recursos humanos, señala que el talento es la suma de las Competencias, el Compromiso y la Contribución. Las compañías deben asegurarse que las personas tienen las habilidades necesarias para desempeñar su puesto de trabajo, contratar por talento y despedir por talante, convertir a empleados cautivos en cautivados, incentivar su compromiso y motivación. Un reto para el que el análisis de datos está también entrando en Recursos Humanos. Según el Global Human Capital Trends 2015 de Deloitte, tres de cada cuatro empresas encuestadas creen que el uso de analytics es “importante” pero sólo el 8% cree que su organización es “fuerte” en ese área.
Para gestionar el talento las compañías necesitan también aplicar distintas políticas de recursos humanos en función de las distintas áreas, combinar políticas de innovación y conservadoras. Según el informe de ESADE InnovaRH Cómo gestionar el talento para la innovación: La organización ambidextra, la clave está en la organización ambidextra, aquella que sabe explotar los conocimientos que ya tiene y al mismo tiempo es capaz de ser innovadora, es decir, explorar los conocimientos que ya posee minimizando los errores y estar dispuesta a ahondar en nuevas vías de acción sin miedo al fracaso.
Mientras que es frecuente emplear la palabra “innovación” para referirse a la mejora de procesos, ventas, comunicación e incluso a las vías de financiación de una compañía, no es habitual hablar de innovación en recursos humanos, pero imprescindible para motivar con argumentos y emociones. En la gestión de personas, al igual que en marketing, debemos ir siempre más allá de lo racional. ¿Te apuntas a emocionar a tu mejor talento y personal?