Una buena cultura organizacional facilita la digitalización

La transformación digital se ha convertido en una necesidad para las empresas que buscan mantenerse competitivas en un mundo cada vez más tecnológico. Pero la implementación de tecnología avanzada no es suficiente para garantizar el éxito de la transformación digital. La cultura organizacional también juega un papel clave.

¿Qué es la cultura organizacional?

La cultura organizacional se refiere al conjunto de valores, creencias, actitudes y comportamientos compartidos por los miembros de una organización. Es decir, es la personalidad de una empresa y puede ser influenciada por factores como su historia, su tamaño, su estructura y su entorno.

Como intervienen factores diferentes, la cultura organizacional puede ser difícil de modificar, ya que se ha asentado a lo largo del tiempo y no se puede transformar la personalidad de la empresa súbitamente.

¿Facilitador u obstáculo de la transformación digital?

Una cultura organizacional sólida y bien establecida puede ser un facilitador clave de la transformación digital. Si los miembros de una organización comparten valores como la innovación, la colaboración y la apertura a nuevas ideas, estarán más dispuestos a aceptar los cambios que vienen con la transformación digital.

Además, una cultura de este tipo que fomente el aprendizaje y el desarrollo continuo puede ayudar a los miembros de una organización a adaptarse a los nuevos procesos y tecnologías que se acoplen en el entorno digital.

No obstante, la cultura organizacional también puede ser un buen aliado de la colaboración entre equipos y departamentos. Compartir valores como la transparencia y la apertura a diferentes perspectivas, permite que los empleados estén más predispuestos a trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes.

Pero hay que tener también en cuenta que una cultura organizacional que sea resistente al cambio puede obstaculizar la adaptación al cambio hacia en mundo digital. Si los integrantes de una organización tienen una mentalidad cerrada o una aversión al riesgo, pueden resistirse a las nuevas tecnologías que se posicionen en el nuevo paradigma empresarial como imprescindibles. Y, por otro lado, una cultura organizacional que fomente la competencia entre equipos o departamentos puede dificultar la colaboración necesaria para el éxito de la transformación digital.

Cómo desarrollar una personalidad empresarial favorable a la transformación digital

Para ello, las empresas deben tener en cuenta los siguientes factores:

• Comunicación: La comunicación abierta y transparente es esencial para fomentar una cultura organizacional que apoye la transformación digital. Los líderes deben comunicar claramente los objetivos, así como los beneficios del proceso.
• Formación y desarrollo: La formación y el desarrollo continuo son importantes para garantizar que los empleados estén preparados para los cambios que se avecinan. Las empresas deben proporcionar recursos y oportunidades de formación para que los trabajadores puedan desarrollar las  habilidades y  los conocimientos necesarios para trabajar con nuevas tecnologías.
• Liderazgo: Los líderes deben guiar con el ejemplo y apoyar la personalidad de la empresa que afiance los cambios. Esto incluye ser abiertos a nuevas ideas y estar disponibles para trabajar en equipo para alcanzar objetivos comunes.
• Evaluación y retroalimentación: La evaluación y la retroalimentación son importantes para garantizar que la personalidad no se estanque y se adapte. Es decir, que siga evolucionando y apoyando la transformación digital.

Por tanto, la cultura organizacional juega un papel crucial en la transformación digital de una empresa. Es por ello que se debe incentivar la innovación y la colaboración para fomentar una cultura organizacional que apoye este proceso de cambio. De esta manera, las empresas pueden mejorar su capacidad para competir en un mundo cada vez más tecnológico y asegurar su éxito a largo plazo.