España 4.0: Claves para la Transformación Digital #infografia

Andres Macario. Digitalización y transformación digital son conceptos de los que hablamos desde hace tiempo. De ambos se dice que son el futuro, el reto a superar para dotar de competitividad a la empresa española. Conceptos que todavía están lejos de ser una realidad en muchos sectores. En un momento en el que hay que tender hacia la digitalización plena, España ocupa el puesto 43 en lo referente a su nivel de digitalización empresarial, por detrás de la media europea, según indica el índice de uso por empresas.

¿El panorama es negro? Todo lo contrario. La digitalización es una gran oportunidad para la empresa y la economía españolas. Es la hora de subirse al tren de la cuarta revolución industrial y no bajarse hasta el final del trayecto. Así se manifiesta en el último estudio presentado por Siemens y Roland Berger “España 4.0. El reto de la transformación digital de la economía” en el que se hace un minucioso análisis del nivel de digitalización por sectores a través de encuestas a directivos. La situación de España, según el índice de uso por empresas que mide la utilización de tecnología a nivel empresarial (Business Index realizado por el Foro Económico Mundial),  puede mejorar mucho. Los datos del estudio no pueden ser más reveladores, y aunque todas las empresas en España cuenten con acceso a internet y una gran parte tenga página web (75%), son muy pocas, a día de hoy, las que utilizan procesos digitales avanzados como puede ser el CRM o ERP.

Barreras a la transformación digital y beneficios que se derivan

La empresa española tiene que dar un paso más y vencer la resistencia al cambio, que para un 22% de los encuestados es la barrera interna más importante a superar, así como los costes de implantación (para el 21%,  el principal factor externo). Otro de los obstáculos más señalados es la falta de competencias digitales en las empresas. Con la transformación digital, consecuencia inevitable de los hábitos de los consumidores, llegarán nuevas ideas, nuevas soluciones y, por ende, nuevas formas de hacer negocios. Es adaptarse y renovarse –utilizando los medios digitales- o desaparecer. Según el estudio, la digitalización trae consigo beneficios cuantitativos, mejorando la cifra de negocio y reduciendo costes en un 20%; y beneficios cualitativos, en el nivel de bienestar de sus empleados. Es aquí donde se encuentra la verdadera oportunidad: la digitalización puede conllevar un incremento de 120.000 millones de euros sobre el VAB (Valor Añadido Bruto) en 2025 en los sectores que el estudio analiza.

La transformación digital por sectores

El informe desvela grandes diferencias entre los sectores analizados en España: Los más avanzados –con diferencia- son Telecomunicaciones e Internet así como Servicios Financieros. A la pregunta de si cuentan con los medios para llevar a cabo la transformación digital, la respuesta de sus representantes ha sido afirmativa en un 91% y un 86%, respectivamente. En cambio, menos del 50% de los encuestados del sector industrial, Energía, Salud y Farmacéutico piensan que tienen medios suficientes para abordar el proceso. En España sólo un 38% de las empresas tienen una estrategia digital formalizada frente a un 62% que no la tiene. Es llamativo e ilusionante ver como la gran mayoría –sobre todo en el sector industrial- piensa que su productividad podría aumentar notablemente gracias a un mayor impulso a la digitalización. Según el informe, la baja digitalización representa una oportunidad de crecimiento significativo en muchos sectores, como por ejemplo, en el sector del Transporte y en el de Salud, cuyo margen de crecimiento con respecto a la realidad y la madurez digital de las compañías del sector podría ser de más de un 70%.

Las tres claves de la transformación digital

Para llevar a cabo el proceso de la transformación digital, las empresas tienen que centrarse en tres ejes principales cuya base es la innovación:

1. Refuerzo del foco sobre el cliente: El consumidor, a través de los usos digitales, forma parte de la demanda, modificando todo el proceso. Mediante la innovación, las empresas pueden anticipar sus hábitos y responder a sus necesidades, ofreciendo así una atención personalizada y un servicio de calidad. Además, se espera de las marcas que interactúen con la comunidad de clientes.
2. Atención permanente a los empleados: Los empleados son una parte fundamental en el proceso de transformación digital. Hay que dotarles de recursos y formación, procurar que tengan una mayor participación e inclusión en las innovaciones, incitar mayor responsabilidad y permitir mayor flexibilidad que revierta en su vida personal.
3. Colaboración ampliada con el ecosistema: Es clave para las empresas digitales estar atentas y con la mente abierta hacia lo que pasa a su alrededor para aprovechar las innovaciones con origen externo, ser más agiles y fomentar alianzas tecnológicas o comerciales. Se trata de adaptarse a la nueva economía colaborativa.

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, lo ha expresado rotundamente en el prólogo del informe: «Ha llegado el momento de ponerse a trabajar en serio y establecer el marco para que todos, empresarios, administración y ciudadanos, consigamos que la transformación digital sea una realidad en nuestro país». ¿Por qué tanto interés? Porque del resultado de abordar esta revolución tecnológica con éxito depende nuestra competitividad como país. «La digitalización es un camino sin vuelta atrás», afirma por su parte Rosa García, presidenta de Siemens España. De nosotros depende estar ahí o no, pero si optamos por seguir ese camino tendremos la oportunidad de reposicionar a España en el panorama mundial de la competitividad.