La IA no es tan perjudicial para el empleo como tememos

La IA ha generado en el empleo ciertas inquietudes sobre la desaparición de puestos de trabajo por su culpa, pero a pesar de que efectivamente la Inteligencia Artificial ha entrado en dicho mercado no ha protagonizado un impacto tan negativo como hemos temido desde el principio.

En términos generales, la IA ha permitido automatizar labores de trabajo que son repetitivas y que tenían una carga considerable en el trabajador, además de mermar su salud psíquica, pues se ha demostrado que las tareas repetitivas tienen un impacto cognitivo negativo considerable en el empelado. Además de promover que los empleados adquieran nuevas habilidades, la IA aplicada al ámbito laboral ha permitido también desarrollar otros puestos de trabajo acordes como el científico de datos. Es decir, que la Inteligencia Artificial ha traído consigo una redistribución del empleo a través de la adaptación y la adquisición de habilidades relacionadas con IA y, a su vez, a una transformación del mismo y de las oportunidades laborales y de investigación.

De todas maneras, aquí en España el uso de inteligencia artificial para desempeñar las tareas es moderada. Ahora mismo, el 16% de los trabajos podrían aumentar su productividad gracias a la IA, según un estudio de Randstad research que también augura la creación de un millón y medio de empleos en los próximos diez años que a día de hoy no existen.

Cabe destacar que la IA además de promover la creación nuevos puestos de trabajo a pesar de favorecer la desaparición de otros, ha ayudado a un 40% de los trabajadores a cambiar su forma de trabajar y casi la mitad de las empresas la usan a diario.

No obstante, dentro del marco de la inteligencia artificial queda mucho por hacer porque el 13% de los españoles teme perder su empleo por culpa de la IA a pesar de que sólo el 2% de las empresas españolas contrata expertos en IA.