España lidera la esperanza de vida de la UE

Los españoles gozamos de la esperanza de vida más alta de todos los países de la UE, que alcanza los 82,5 años. Será por el sol, el carácter, los hábitos alimenticios o los buenos profesionales sanitarios, el caso es que nuestro país está muy por encima de la media europea de esperanza de vida -que se sitúa en 79,2 años-, y las mujeres españolas lideran el ranking a nivel mundial con 85,1 años, ¡sólo las superan las mujeres japonesas con una media de 87 años!

A nivel mundial, hay diferencias abismales en la esperanza de vida de los habitantes según hayan nacido en una civilización u otra, en un país con mayores recursos e ingresos y con unos determinados hábitos en la alimentación y la actividad física. La potabilización de las aguas y las vacunas son los dos factores que más han influido en que la esperanza de vida haya mejorado muchísimo en todo el mundo. Incluso por encima de los antibióticos, que tratan las enfermedades infecciosas, pero no las evitan (como sí hacen los dos anteriores).

En un área geográfica desarrollada, España tiene el orgullo de ser el país que encabeza la UE en cuanto a la esperanza de vida con una media de 82,5 años, por delante de Italia (82,4 años), Francia (82,1), Suecia (81,8), Luxemburgo (81,5) y Holanda (81,1) según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). A nivel mundial, sólo Japón (83.2 años), Islandia (83 años) y Suiza (82.8 años) tienen una esperanza de vida superior a la de nuestro país.

Fuente: OCDE

¿Por qué ahora vivimos más? Según un informe publicado en la Revista Española de Investigaciones Sociológicas, el espectacular avance en las expectativas de vida de los españoles en las últimas décadas se debe principalmente a la reducción de la mortalidad infantil -con avances en la atención del parto y la lucha contra las principales enfermedades infecciosas (meningitis, neumonías, etc.)- y al control de las enfermedades cardiovasculares.

Y por lo menos hasta ahora, las mujeres españolas son auténticas líderes a nivel mundial. Sólo las mujeres japonesas, con una media de 87 años, tienen una mayor esperanza de vida que las españolas, que pueden presumir de tener una esperanza de vida de 85,1 según datos de la OMS y 85,5 según la OCDE, superior a las mujeres de Italia (85 según la OMS; 84,8 según la OCDE), Francia (84,9 según la OMS; 85,4 según la OCDE), Luxemburgo (84,6 según la OMS; 83,8 según la OCDE), Portugal (84,6 según la OMS; 83,6 según la OCDE), o Australia y República de Corea (ambas con una media de 84,6 según la OMS).

Los datos registrados por el INE revelan que en comparación con los hombres, la diferencia de la esperanza de vida a favor de la mujer creció y se mantuvo estable en nuestro país hasta mediados de los años noventa como consecuencia de una mortalidad masculina más elevada por factores biológicos, estilos de vida y conductas de riesgo. Pero la Sociedad está cambiando y esta diferencia a favor de la mujer se ha ido reduciendo en las dos últimas décadas.

¿Cuánto viviremos los que ahora somos treintañeros, cuarentañeros o cincuentañeros? Las expectativas son muy positivas para los que tenemos una edad madura o avanzada. Según el INE, en el periodo 1992-2013 el horizonte de años de vida a los 65 años de los hombres ha aumentado en 3 años y el de las mujeres en 3,3. A los 85 años, el aumento ha sido de 1 año para los hombres y 1,5 años para las mujeres. Según estas proyecciones, en el año 2029 la esperanza de vida alcanzaría los 84 años en los hombres y los 88,7 en las mujeres.

Si ampliamos las perspectivas, nos encontramos con que en el año 2063 estos valores serían de 90,9 años de esperanza de vida al nacimiento para los hombres y de 94,3 años para las mujeres. Y las mujeres que en el año 2029 tengan 65 años vivirían 25,6 años más y los hombres 21,8 años más.

Pero no es lo mismo vivir, que vivir bien. Aquí nos encontramos con otro indicador muy interesante de las Estadísticas Sanitarias Mundiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS): la esperanza de vida sana al nacer (EVAS), que representa el número medio de años que una persona puede esperar vivir “con buena salud” teniendo en cuenta los años vividos sin buena salud debido a enfermedades o traumatismos. Según la OMS, los españoles vivimos de media 73 años con buena salud, al igual que Suiza, frente a los 70 de Estados Unidos, 72 de Suecia o los 63 de Emiratos Árabes.

Ahora se abre otro interrogante: a mayor esperanza de vida, los estados deben soportar mayores costes sanitarios de sus ciudadanos. ¿Estamos los países desarrollados preparados?